Cada casino tendrá una superficie de en torno a nueve hectáreas. De hecho, las medidas máximas suponen un rectángulo cuyos lados podrán llegar a medir 360 por 250 metros. Los 32 hoteles-casino, que ocuparán una superficie total de 288 hectáreas, estarán situados, en grupos de dos, en los extremos exteriores de cada uno de los dieciséis sectores en los que se dividirá el anillo central de Gran Scala. Estarán dedicados a la época histórica que tenga asignado el sector y frente a ellos se situará un pequeño museo sobre la misma temática.
Los pliegos de condiciones para optar a la gestión incluyen una serie de requisitos como son la adecuación del hotel a la temática que tenga asignada, la habilitación de determinada oferta comercial, la inclusión de actividades de carácter cultural y la organización de conciertos y actuaciones teatrales. Varios grupos internacionales del sector del juego y la hostelería están negociando ya con ILD la gestión de los hoteles-casino, confirmaron fuentes de la promotora. La preselección de los operadores debería estar concluida a primeros del año que viene para, a mediados de verano, efectuar las adjudicaciones. La construcción de los primeros hoteles-casino (que correrá a cargo de los gestores) comenzaría a principios de 2009, cuando se ponga en marcha la ejecución de Gran Scala. El diseño de los establecimientos, similar al de los hoteles temáticos de Las Vegas, hace que el casino sea “una pequeña parte del negocio. Se trata de locales de ocio integrado”. De hecho, según indicaron, la inversión en un establecimiento de este tipo puede llegar a multiplicar por diez, e incluso por veinte, la inversión que requiere la puesta en marcha de un casino stándar de modelo europeo. Construir y vestir un hotel-casino en Las Vegas viene a salir por alrededor de 800 millones de euros. En Macao, la vicecapital mundial del juego por historia pero líder en facturación, el presupuesto se sitúa en torno a los 500. En Gran Scala requerirá una inversión de entre 250 y 400. Los pliegos de condiciones establecen los mínimos para poder operar en el complejo. Buena parte de los locales de juego de Gran Scala estará dedicada a las tragamonedas, aunque también contará con las habituales mesas de juego europeas para ruleta o black jack, entre otros envites. Estas últimas tendrán una particularidad: deberán estar ambientadas en el tema al que esté dedicado el hotel.
Fuente: El Periódico (España)
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