Argentina - El nuevo secretario de Turismo, Luis Böhm, no va a ponerle límite a la construcción de hoteles cinco estrellas en Mendoza. Esta decisión supone un giro contrario a lo que el Gobierno anterior impulsaba, que era limitar la instalación de hoteles de lujo para impedir la llegada de más casinos a la provincia.
Luis Böhm, nuevo secretario de Turismo de la provincia de Mendoza.
Pero el pensamiento del nuevo jefe del área, y una de las figuras de más peso político en el gabinete de Celso Jaque, el nuevo gobernador de Mendoza, va por otra ruta. “En este sector hay que seguir el impulso del mercado, si quieren venir diez hoteles cinco estrellas, pues bienvenidos sean. Por supuesto, deberán cumplir con toda la normativa, con los requisitos y regulaciones de ordenamiento territorial, no se pueden instalar en cualquier lado. Pero si cumplen con las normas, ¿por qué resistirse a la inversión?”, se preguntó el funcionario.
En virtud de este giro el proyecto que duerme en la Legislatura impulsado por la gestión anterior de limitar la construcción de hoteles será descartado.
Böhm sabe que la instalación de hotelería cinco estrellas viene atada a la de un casino, porque son el mecanismo de financiamiento más efectivo que tienen. En este sentido sostiene que el aumento de casinos dentro de hoteles cinco estrellas no incrementa la práctica del juego entre los mendocinos, están destinados al turismo de alto poder adquisitivo que llega a esos hoteles, por lo tanto no se vulneran las formas de entretenimiento de los mendocinos, considera Böhm.
La gestión de la ex ministra Mariana Juri impulsó un proyecto de ley para limitar la instalación de hoteles cinco estrellas en el Gran Mendoza y en San Rafael pero el fin de fondo era anular la posibilidad de que “Mendoza se transformara en Las Vegas”. El fundamento que dieron en ese entonces era que el perfil turístico que se le quería imprimir a Mendoza no tenía nada que ver con el de una cuidad llena de salas de juego.
Además consideraban que se terminaría afectando la calidad hotelera de la provincia. Desde Turismo entendían que la sobreoferta de hoteles cinco estrellas depreciaría las tarifas perjudicando a los prestadores más pequeños. Y también que una excesiva cantidad de hoteles de lujo terminaría bajando de categoría a los que ya están instalados o en vías de hacerlo.
La propuesta fue analizada durante meses en el seno del Gobierno y finalmente el ex gobernador Julio Cobos la respaldó y se convirtió en un proyecto de ley que ingresó a la Legislatura hace dos años. Pero allí nunca se movió.
La limitación de los hoteles de categoría consistía en una modificación a la ley 5.775, sancionada en 1991, que permitió la instalación de casinos como fuente de financiamiento de los alojamientos de lujo en la provincia. Mendoza no tenía entonces hoteles de categoría, y con esta ley se los impulsó.
La regulación propuesta no afectaba a las cadenas ya instaladas o con permisos concedidos. Tal es el caso del hotel Sheraton, el que está frente al Shopping sin finalizar y el Diplomatic, de la firma Presidente. Y por supuesto tampoco tocaba al Park Hyatt y al Casino de Mendoza.
Fuente: Diario Uno (Argentina)
viernes, 28 de diciembre de 2007
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