Francia libra una batalla contra el tabaquismo. Aprobada la prohibición en transportes, empresas, centros de enseñanza y hospitales, a partir del 1 de enero le toca el turno a cafeterías, restaurantes, hoteles, discotecas, estancos y casinos.
Los consumidores, de los 13,5 millones declarados en el país galo, se expondrán a una multa de 450 euros si hacen caso omiso del mandato. Los gerentes de los locales desembolsarán hasta 750 euros si no aplican la norma en sus establecimientos.
Aunque se contemplan zonas para fumadores, en la práctica parecen muy difíciles de llevar a cabo. Para proteger a los no fumadores se elimina el servicio ofrecido por los empleados no pudiendo acceder al recinto hasta una hora después del cierre.
La curiosidad procede del grupo de casinos BARRIÈRE, que ante la falta de nicotina entrega a sus clientes miles de piruletas y mascarillas con oxígeno de efectos "eufóricos". No es lo mismo, pero ayuda.
Fuente: sectordeljuego
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