Estados Unidos - Un nuevo destino tendrán los miles de visitantes que arriban a Arizona, así como los que gustan de pasar el rato jugando en casinos.
Y es que ya abrió sus puertas el nuevo Hotel-Casino Desert Diamond, en el cual se invirtieron 125 millones de dólares.
Ubicado por la Nogales Highway, a la entrada de Tucson, el complejo ofrece diversos servicios.
El hotel cuenta con 148 habitaciones variando desde regular hasta suites VIP de alta calidad que están equipadas con tinas de remolino, bar, habitaciones separadas para dormir y de estancia.
Además de contar con un bar y piscina al aire libre.
Otros servicios incluyen un gimnasio, salón de juntas ejecutivo, tres cuartos de conferencia y un salón de banquetes con capacidad para 320 personas, todas con acceso a lo más reciente en tecnología.
Los invitados del nuevo hotel tendrán la oportunidad de presenciar el casino conectado al hotel, que está distinguido por una combinación rica en historia cultural de la región y lo último en tecnología.
El nuevo Casino-Hotel tiene 32 mesas de Black Jack, 20 mesas de póker, 998 máquinas de juego, un salón de bingo con capacidad para 500 personas y Keno.
Además de un lujoso steakhouse, un buffte de 250 asientos y un salón de fiestas equipado con entretenimiento en vivo.
También modernos sistemas de filtración de aire y áreas de fumadores y no fumadores.
El proceso se construcción ha empleado 400 personas y creará empleos para 350 más.
La empresa Tohono O,odham, propietaria de éstos y otros casinos, es considerado actualmente el doceavo empleador más grande en Arizona.
Scott Sirios, director general de la empresa Tohono O,odham dijo que era un momento muy excitante para la nación indígena y toda la comunidad.
“Todos en el Desert Diamond Casino nos enorgullecemos al ofrecer el más alto nivel de entretenimiento en el Sur de Arizona; ahora ofrecemos servicios de hotel de primera clase que complementan nuestra empresa de juego.
“Con este nuevo hotel, Deserto Diamond Casino es el nuevo destino en la región Sudoeste”, anunció.
Por: Rubén A. Ruiz - El Imparcial
miércoles, 26 de diciembre de 2007
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