La jueza Servini de Cubría estimó “que no se avizora que un modo pacífico de resolución al conflicto laboral y gremial pueda operarse permaneciendo las instalaciones del casino abiertas, como consecuencia de ello se ha dispuesto su clausura”.
Los empleados se presentaron ayer a las 6 de la mañana a trabajar con la intención de ingresar a los dos barcos en el marco de la conciliación obligatoria -que fue dictada la semana pasada por el Ministerio de Trabajo- pero fueron sorprendidos por un operativo de Prefectura para dar cumplimiento a la orden judicial que impedía el ingreso de los despedidos. Ayer, fuentes del Ministerio le explicaron que la conciliación no incluye a los 81 despedidos con causas penales.
Los delegados también montaron su operativo e impidieron el ingreso de todos: empleados y apostadores. Por eso, hasta las tres de la tarde, los empleados que no están de acuerdo con el reclamo de los delegados de los trabajadores ingresaron al casino desde una barcaza que partía desde un pequeño embarcadero, frente a Caminito. También utilizaron este medio de transporte algunos apostadores.
Ayer los delegados de los trabajadores -que pertenecen al gremio de juegos de azar, ALEARA, pero que están enfrentados con sus dirigentes- argumentaron que “vamos a seguir en asamblea hasta que el Ministerio de Trabajo nos atienda y le ponga un punto final a este conflicto. Queremos que todos los compañeros vuelvan a trabajar”, dijo Gastón Platkowski.
“Con este conflicto lo único que se logra es empeorar la situación de los más de dos mil trabajadores que ahora no pueden entrar al casino”, se quejó Daniel Amoroso, secretario general de ALEARA.
Por su parte, en el Ministerio de Trabajo evitaron pronunciarse sobre la intervención judicial y los voceros se limitaron a decir que “sigue vigente la conciliación”. Servini de Cubría resolvió el cierre a pocas horas de que la Justicia Federal diera lugar a dos solicitudes de la empresa para impedir el ingreso de 81 empleados despedidos por los incidentes entre Aleara y Somu el pasado 9 de noviembre, a los que luego se sumarían otros 30 por ausencia a los puestos de trabajo durante los días siguientes, según informó la empresa. “Tienen prohibido su ingreso a la institución, a fin de garantizar la vida e integridad de las personas, así como también el derecho a trabajar”, fue la explicación divulgada por las autoridades del casino, horas antes de la clausura.
Fuente: Clarín / Página 12
Fuente: Clarín / Página 12
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