Argentina - Negocian un cambio del contrato actual para que la Ciudad comience a recaudar el 50% de las regalías que generan los casinos y tragamonedas.
El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, analiza por estas horas los lineamientos de un polémico proyecto de ley sobre el juego en la ciudad, que incluye un acuerdo con el kirchnerismo para continuar repartiendo las regalías del juego con el Estado Nacional. Ese pacto implica una repartija en partes iguales entre Lotería Nacional y el Instituto del Juego, lo que modificaría el 24% que actualmente percibe la Ciudad.
Sin embargo, de avanzar ese proyecto se consolidaría el decreto que el ex presidente Néstor Kirchner firmó el pasado 5 de diciembre de 2007 – 5 días antes de dejar el poder- que le permitió al empresario patagónico Cristóbal López ampliar la cantidad de maquinas tragamonedas que tenía instaladas en el Hipódromo de Palermo, pasando de 3000 a 4500. El decreto de Kirchner también otorgó una prórroga de la concesión de López por 25 años.
El íntimo amigo de Macri, José Torello, es quien viene impulsando las negociaciones desde comienzos de 2008 con el titular del Hipódromo Argentino de Palermo (Hapsa), Federico de Achaval, y el titular de Lotería Nacional, Roberto López y su par del Instituto del Juego, Néstor García Lira. Aunque no lo admitan abiertamente, el empresario Cristóbal López participa de las negociaciones y el empresario de la construcción Nicolás Caputo, el hombre de más estrecha confianza de Macri, también sigue los detalles.
"El Gobierno Nacional firmó el decreto ampliando los tragamonedas y la concesión, es una facultad que tienen y la cual no podemos impedir. Por eso lo que nosotros buscamos es que mientras se ejecuta este convenio, el reparto sea más equitativo, eso requiere la gente de la Ciudad", admitió a Clarín uno de los engranajes claves de las negociaciones.
La misma fuente admite que Macri teme que su imagen pueda quedar dañada por hacer un acuerdo con un empresario muy cercano a Kirchner. "La batalla de fondo se dará en el momento oportuno", dicen, tibios, sin mayores precisiones.
Lo cierto es que para un año de enfriamiento económico y con una tensa relación con la Casa Rosada, Macri se va a garantizar con este eventual acuerdo unos 120 millones de pesos más por el juego para 2009, que se sumarían a los 180 que ya tenía estipulado.
El antecedente inmediato a este tema es un acuerdo que suscribieron la Lotería Nacional y el ex jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, en 2003 donde se determinó compartir las ganancias por el negocio del juego, pese a que eso viola normativas de la Constitución porteña y la Ley del juego de la Ciudad. Macri, ahora, avanza sin alteraciones con ese esquema pero se asegura una mayor caja.
"Necesitamos recaudar", fue la explicita respuesta del mandatario porteño cuando lo consultaron por este tema. Y agregó: "Ibarra firmó un convenio, Telerman lo ratificó, nosotros intentamos lograr que lo que genera el juego a estos concesionarios quede en la Ciudad, porque hasta la fecha se cobra el 24 por ciento".
La Constitución de la Ciudad indica que el juego es un tema local y la ley porteña establece que "todo lo concerniente a juegos de apuestas será de competencia exclusiva de la Ciudad".
Por estas horas, mientras Macri analiza los lineamientos generales del convenio ya acordado entre Lotería e Instituto del Juego, los legisladores porteños empiezan a hacer números. Algunos ya arriesgan que la votación se pospondría para 2009. "Como mucho, este año votamos Presupuesto. Creo que con el tema del juego no nos dan los números", aseguró una empinada fuente del PRO ligado al peronismo.
Entretanto, desde el macrismo buscan diferenciarse del gobernador Daniel Scioli, quien por estas horas también evalúa ampliar el negocio del juego en la Provincia. "A diferencia del gobernador –dicen- nosotros heredamos este tema y vamos a ir paso a paso resolviéndolo. No estamos dispuestos a ampliar el juego, ni a crear nuevos bingos, estamos haciendo lo que podemos".
Varias fuentes de la Legislatura admitieron que se giró esta semana desde el Ejecutivo un proyecto sobre el tema, pero que aún no llegó la orden de ir a tratarlo al recinto. En las discusiones preliminares saben que se enfrentarán con fuertes cuestionamientos de la oposición e incluso de algunos sectores del mismo PRO por convalidar un acuerdo con el empresario Cristóbal López.
"Aunque sea demasiado simplista, decir que Macri y Kirchner se están entendiendo no es descabellado ni será fácil desmentirlo ante la gente", sugieren desde el PRO.
Fuente: Pablo Dorfman - clarin
jueves, 18 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario