lunes, 29 de diciembre de 2008

Los socios de la ruleta

Argentina - KIRCHNER & CRISTÓBAL LÓPEZ. Caso por caso, el lobby del ex presidente para favorecer al rey del juego. Negocios en común y cómo el empresario pasó de vender pollos a facturar $ 4.000 millones.
Néstor Kirchner es un jugador compulsivo.
Allá por los años ’90, cuando gobernaba Santa Cruz, se escapaba a Comodoro Rivadavia los fines de semana junto a Ricardo Jaime, su eterno compañero de correrías y hoy secretario de Transporte. Paraban en el hotel Austral, salían de copas y siempre se jugaban unas fichas en la ruleta del casino, con suerte dispar.
En medio del bullicio de esa ciudad de la vecina Chubut, lejos de Río Gallegos y de Cristina, Kirchner vivía sus momentos de ocio y dispersión. Ya por entonces conocía bien al empresario que por estas horas se convirtió en el centro de la polémica: Cristóbal López, el dueño del casino, su amable anfitrión en Comodoro Rivadavia.
Ahora, Cristóbal y Kirchner vuelven a aparecer asociados, no en una mano de póquer o una apuesta de ruleta, sino en un negocio que mueve 4.000 millones de pesos por año. Eso es, según fuentes del mercado del juego, lo que factura López con sus casinos y tragamonedas en todo el país, desde Tierra del Fuego, Río Gallegos y El Calafate hasta el hipódromo de Palermo y el casino flotante de Puerto Madero, siempre al amparo de su amigo, el ex presidente. El problema es que ese favoritismo hoy quedó al descubierto y que ambos, Kirchner y López, son el blanco de una flamante denuncia por supuesta asociación ilícita, presentada por Elisa Carrió y que desde esta semana ya tiene juez.
En los últimos días, el jefe del Gobierno porteño, Mauricio Macri, debió retroceder de manera ampulosa con el convenio mediante el cual pensaba beneficiar al empresario patagónico y dueño de la cadena Casino Club con más ventajas y tragamonedas en la Capital. Luego de esa decisión, y empujado por las críticas de la Iglesia, también el gobernador Daniel Scioli se vio obligado a recular con su ley para el juego en la provincia, que favorecía a López y ahora quedó en suspenso. El gran interrogante es por qué Kirchner, a veces en persona y en otras ocasiones por medio de emisarios, presiona a otros dirigentes para que beneficien al empresario. ¿Por qué el ex presidente, un fanático de lo estatal, insiste en hacer lobby por una firma privada? Algunos, con Elisa Carrió a la cabeza, definen al rey del juego como un supuesto testaferro de Kirchner. Otros, como el cordobés Luis Juez, cuentan sus encuentros con él y hablan de ofrecimientos de giros de dinero a cuentas en el exterior para destrabar gestiones. Pero todos coinciden en algo: Cristóbal no hubiera llegado tan alto sin ayuda del poder.
NOTICIAS llamó al empresario kirchnerista ante las versiones de que había abandonado el país en las últimas horas. Ante la consulta, su secretaria hizo un largo silencio y luego respondió: "No puedo confirmarle si viajó al exterior".
LOBBY FEROZ. Mauricio Macri no tenía intenciones de frenar el acuerdo con López y Kirchner. Lo arrinconaron las denuncias de sus propios partidarios, encabezados por la vicejefa Gabriela Michetti.
El convenio que impulsaba el jefe porteño avalaba el increíble decreto que el ex presidente había firmado el 5 de diciembre del 2007, a horas de cederle el poder a su esposa Cristina. Allí prorrogaba hasta el año 2032 la explotación de los tragamonedas, hablaba de "buenos hombres de negocios" en referencia a López, y lo "intimaba" a instalar 1.500 máquinas más, es decir que lo obligaba a ganar más dinero. El decreto, cuyo anexo ni siquiera fue publicado en el Boletín Oficial, significó un escándalo, y el convenio con el cual Macri pretendía ratificarlo en la Legislatura –a cambio de 175 millones de pesos más de recaudación para la Ciudad provenientes de los impuestos al juego– siguió el mismo camino.
Gabriela Michetti se vio en aprietos cuando su jefe Mauricio viajó semanas atrás a los Estados Unidos e Italia, y le dejó la bomba a ella: la vicejefa de Gobierno debía poner la firma para que el convenio fuera debatido en la Legislatura, pero se rehusó. Llamó a su amiga Elisa Carrió, quien la envalentonó. "Vos no tenés que firmar nada, Gaby", le dijo la líder de la Coalición Cívica y la tentó: "Juntémonos a charlar, no sé que hacés ahí". Fuentes del PRO afirman que la negativa de Michetti y hasta un supuesto amague de renuncia terminaron disuadiendo a Macri de hacer negocios con Kirchner y López.
El salvaje lobby del ex presidente por su amigo Cristóbal tuvo como blancos a otros dos intendentes porteños, Jorge Telerman y su antecesor Aníbal Ibarra.
Presionado por Kirchner, el primero pretendía extender la explotación de las tragamonedas por 16 años para López. Pero sabía que tendría problemas si la oposición decidía machacar contra esa medida. Cuando fue a verlo a Kirchner le explicó: "Necesito que Ibarra salga a apoyar públicamente esto.
Si no, ahora hace silencio y después sale a matarnos". Días más tarde, a fines de noviembre del 2007, el que acudió a la Casa Rosada fue Ibarra.
Después de hablar un largo rato de política, Kirchner lo consultó con tono casual: "¿Cómo ves el tema del juego, Aníbal?". El otro tenía preparada su respuesta: "No lo voy a apoyar, es una locura prorrogarlo por 16 años". Fue el fin de la relación entre ambos y el inicio de la persecución kirchnerista contra Ibarra.
Hay otro dirigente que también atribuye su enemistad con Kirchner al hecho de haber objetado a López. Se trata de Felipe Solá, el ex gobernador bonaerense que en un reportaje con Jorge Fontevecchia en el diario Perfil reveló: "Kirchner me dijo que no me metiera con el juego". Le sonó a advertencia más que a consejo, sobre todo cuando el entonces presidente evaluó: "Te vas a encontrar con acusaciones falsas o con amenazas a tu familia".
Solá igual siguió adelante con el proyecto que tenía, que no autorizaba más bocas de expendio en la provincia, una limitación que el actual proyecto de Daniel Scioli buscaba flexibilizar a pedir de Kirchner y López, hasta que el grito en el cielo de monseñor Jorge Casaretto contra el juego y el retroceso de Macri en la Capital disuadieron al gobernador. Ahora dice que la ley para la provincia se debatirá en el 2009, y tras una larga ronda de consultas que incluirá a la Iglesia.
Otro que da detalles escabrosos del modus operandi de Kirchner y su protegido Cristóbal es el ex intendente de la ciudad de Córdoba, Luis Juez. Dice que Carlos Zannini, el influyente secretario de Legal y Técnica del Gobierno, lo envió a hablar con el empresario en marzo del 2005. "Vas a ver a alguien que es un íntimo amigo de Néstor y muy amigo nuestro, muy amigo", recuerda Juez que le dijo el funcionario.
Cristóbal por entonces quería desembarcar con sus máquinas en la capital cordobesa y Juez lo visitó en las oficinas que el empresario tiene en Diagonal Norte 971, en el centro porteño. "Yo le dije: ‘Nosotros con el tema del juego tenemos unas prevenciones bárbaras’.
Y él me responde: ‘Juez, yo le banqué la campaña a intendente de Río Gallegos a Kirchner, y de ahí en adelante, todas. Le banqué la campaña a gobernadores, a diputados nacionales, así que no tengas prevenciones para hablar conmigo’".
NOTICIAS: ¿Le dio otros nombres de candidatos a los que había financiado? Juez: Sí, pero no los voy a decir. Después hubo otra reunión a la semana.
Yo le digo: "Mire, López, lo hablé con mi gente y no vamos a permitir el juego en la ciudad de Córdoba". Él me responde: "No me vengas con esa moralina, ¿quién te va a financiar la próxima campaña?". Ahí da vuelta un papel que tenía, saca un lápiz del lapicero y me dice: "Poné un número de cuenta, decime un banco del extranjero, y yo te financio las próximas diez campañas electorales". Me dijo: "Pensalo bien, Juez, vos tenés futuro político, las campañas electorales son costosas".
Juez dice que se negó y que por eso perdió la bendición de Kirchner. López desmintió el supuesto ofrecimiento, pero reconoció que tuvo dos encuentros con el entonces intendente cordobés.
NEGOCIOS EN COMÚN. La llamativa cercanía entre el empresario y el ex presidente se plasma también en el directorio de Talares de Posadas SA, una compañía polirrubro que puede construir gasoductos, represas, edificios y carreteras, además de administrar fideicomisos, otorgar préstamos y otras tareas. Al frente de esa sociedad aparecen Cristóbal y un íntimo de la familia presidencial, Osvaldo Sanfelice, también socio en la inmobiliaria del hijo de la Presidenta, Máximo.
Talares de Posadas debutó con el pie derecho y logró suculentos contratos en Misiones –gobernada por el kirchnerista Maurice Closs– para remodelar dos edificios públicos por 22 millones de pesos. En Misiones lo consideran un escándalo.
Al margen de su incursión en la obra pública, el fuerte de López siempre fue el juego: los tragamonedas facturan 1.800 millones de pesos sólo en la Capital y el casino flotante –del cual es propietario del 50 por ciento– mueve otros 2.000 millones en apuestas, a lo que se suman las ganancias de 14 casinos y 13 salas de juego en el resto del país. El casino de Río Gallegos lo inauguró en el 2001 en compañía del entonces gobernador Kirchner y su mujer Cristina –la postal del encuentro ilustra la portada de este número– y al casino flotante de Puerto Madero entró en el 2006. Hasta entonces, la dueña exclusiva de los barcos era CIRSA, la compañía española que intentó resistir la embestida de Cristóbal y hasta contactó como eventual lobbista a Rudy Ulloa Igor, el ex chofer y hoy operador de Kirchner. Pero Ulloa y el ex presidente les explicaron a los españoles que resistirse a López era inútil.
El empresario se diversifica y también apuesta al petróleo. Su firma Oil M&S –en el directorio aparecen su hijo Cristóbal Nazareno y su esposa Muriel, prima hermana del ex gobernador de Santa Cruz, Sergio Acevedo– ganó licitaciones en la provincia de los Kirchner, descubrió rastros del oro negro en San Juan y se expandió a Brasil, todo gracias a la influencia del ex presidente.
Dos fuentes de la Casa Rosada aseguran que Cristóbal además estuvo a punto de participar de una oferta para "argentinizar" parte de las acciones de Esso, pero los dueños de la petrolera multinacional se habrían opuesto. El que estaba detrás de la oferta de López era Kirchner.
El empresario pasa parte de sus horas en Rada Tilly, un pueblo de las afueras de Comodoro Rivadavia, donde contempla el Océano Atlántico desde su casa de dos pisos con pileta climatizada.
Cerca de allí construye un barrio de 37 hectáreas al que bautizó Solares del Marqués, y por cuyas tierras pagó 1 millón de dólares. Por la misma suma compró un avión Beechcraft, que lo transporta a su otro refugio en El Calafate, cerca de su vecino Kirchner.
Además, adquirió tierras en Alto Río Senguer, una agreste localidad en el límite de Chubut con Chile: allí pagó 44 pesos por cada una de las 4.000 hectáreas de bosques, ríos y espejos de agua. La naturaleza le gusta tanto como los vinos de marca y las carreras de TC 2000.
No siempre pudo darse esos gustos: hijo de inmigrantes andaluces, en su juventud repartía pollos a domicilio y trabajaba en la forrajería de la familia.
A los 18 perdió a sus padres en un accidente de tránsito y montó una empresa de transporte de carga con los cuatro camiones que heredó de ellos.
Su primer acercamiento al planeta K, mucho antes de que el santacruceño frecuentara el casino de Comodoro Rivadavia, fue por medio de Armando "Bombón" Mercado, el ex marido de Alicia Kirchner, la hermana de Néstor.
"Bombón", que presidía el sindicato de los trabajadores petroleros en Santa Cruz, lo acercó al entonces gobernador y Cristóbal apostó a esa relación.
Pero hoy reniega de ella. Al diario Clarín le dijo: "Me quieren hacer quedar como que soy el palo blanco, el testaferro de Kirchner. Me pegan a mí para pegarle a Kirchner, y él se debe estar matando de risa. Las veces que me llama es para pedirme que les dé laburo a algunas personas que están sin trabajo. Y le he puesto colectivos para llevar gente a algún acto político en la Patagonia. Le digo más, a mí me ha perjudicado conocerlo a Kirchner".
NO VA MÁS. López rara vez apuesta en un casino porque sabe lo fácil que es perder la plata. La banca suele desplumar a los jugadores confiados del mismo modo en que una indiscreción puede echar a perder un negocio millonario.
Después de estas horas de fama súbita, el rey del juego siente que la suerte lo abandona al ritmo de las denuncias opositoras y los gestos de distancia de Macri, Scioli y otros. Su amigo Kirchner tampoco salió a defenderlo, aunque sí atacó a Carrió desde la tribuna horas después de que ella se presentara ante la Justicia y pidiera investigar la supuesta asociación ilícita entre López y el ex presidente.
La comparación con Alfredo Yabrán, el suicidado empresario postal, atormenta hoy al empresario: como Yabrán, él también creció al amparo del Estado, se rodeó de misterio y se mostró reacio a la exposición pública: odiaba que le sacaran fotos como la que hizo José Luis Cabezas. Las imágenes que hay de López también son contadas.
Cuando Yabrán fue expuesto ante una opinión pública que hasta entonces no sabía quién era, no tardó en descubrir que muchos de sus aliados repentinamente le daban la espalda. Ya nadie lo conocía, como le ocurre a Cristóbal por estas horas. Dice el ex intendente Luis Juez: "Noto una hipocresía terrible. Acá todo el mundo sabe quién es López, pero el único que se anima a contar una conversación con él soy yo. ¿Sabe cuántos intendentes y gobernadores han hablado con López?".
Kirchner apostó fuerte por Cristóbal.
Esta vez, puede perder.
El lobby de K
1- Juego en la Capital
Kirchner presionó a Macri por un convenio favorable a López. Fue en vano.
2- Presión a Scioli
El gobernador pateó para adelante una ley que aumentaba el juego. K insiste.
3- Reto a Telerman
Kirchner se enojó porque el porteño no avaló prorrogar los tragamonedas.
4- Aviso a Solá
El ex presidente le aconsejó: "No te metas con el juego".
1.800 millones de pesos recaudan los tragamonedas del hipódromo de Palermo.
2.000 millones en apuestas es lo que mueve por año el Casino Flotante de Puerto Madero.
60 millones de pesos por año facturan los casinos de Santa Cruz.
3.500 tragamonedas tiene López en la Capital. Proyecta poner 1.500 más.
EL CAMINO DE CRISTOBAL
1975
Vendía pollos a domicilio y trabajaba en una forrajería
1985
Montó su primera empresa de transporte de combustibles
1992
Abrió un casino en Comodoro Rivadavia, el primero de 14
2001
Desembarcó con un casino en Río Gallegos, la capital K
2003
Autorización para instalar más tragamonedas en el Hipódromo de Palermo
2006
Se asocia a CIRSA en el Casino Flotante
DENUNCIA
¿SOCIOS ILÍCITOS?
Según Elisa Carrió, los argentinos viven gobernados por un "Gobierno de facto" y por una "banda de ladrones". "Espero voltear al dictador", repite la líder de la Coalición Cívica desatada, y hace alusión al ex presidente Néstor Kirchner.
La filosa lengua de Carrió ahora tendrá su correlato en la Justicia: tras una presentación de la dirigente en los Tribunales de Retiro, el martes 23, el juez federal Julián Ercolini hizo lugar a un requerimiento del fiscal federal Gerardo Pollicita y abrió un expediente para investigar si Kirchner y el ministro Julio De Vido forman parte de una asociación ilícita junto a Cristóbal López, entre otros.
La supuesta asociación ilícita, según la presentación de Carrió, estaría integrada además por el polémico secretario de Transporte, Ricardo Jaime; los ascendentes empresarios K Lázaro Báez y Rudy Ulloa Igor –ex chofer de Kirchner–, y Claudio Uberti, el funcionario echado por el Valijagate.
Los ejes de la denuncia de Carrió se basan en la obra pública, la relación con Hugo Chávez, el caso Skanska y los negocios en aquellos rubros donde el kirchnerismo pisa fuerte.
Escribe ELISA CARRIÓ *
PATRIMONIO CORRUPTO
Hace 5 años, cuando nadie hablaba de él, nosotros señalamos a Cristóbal López como uno de los hombres más representativos de la nueva burguesía nacional tan mentada por Kirchner.
Él es uno de los principales beneficiarios, junto a Lázaro Báez, de lo que dimos en llamar el patrimonialismo corrupto.
Cultor del bajo perfil y con importantes vinculaciones políticas, López ejerce su poder a través de dirigentes que son funcionales al ejercicio de sus negocios. Cristóbal López, Néstor y Cristina Kirchner parecen tener un ejercicio del poder idéntico: manipulación y corrupción política, concentración económica, avasallamiento de las normas y presión sobre sus circunstanciales oponentes o detractores. Sus negocios se diversificaron, multiplicaron y expandieron a partir de su conocimiento y estrecha vinculación con Néstor Kirchner. López, por obra y gracia de licitaciones impulsadas por Julio De Vido a su medida, se convierte en petrolero, hacendado, criador de caballos y hace pie en la Ciudad de Buenos Aires, donde el presidente de facto, a modo de regalo de Navidad, le duplica y extiende sus negocios en el Hipódromo de Palermo.
Otro hecho que caracteriza al accionar de Cristóbal López son sus aportes a las campañas electorales y al financiamiento más espurio de la política. Esto demuestra no sólo cómo las instituciones de un Estado se someten a las prácticas de los empresarios vinculados con el poder sino que terminan asociándose e ellos. Valga el ejemplo del intento de cooptación de Luis Juez, ofreciéndole la suma equivalente a 10 campañas políticas. Celebro que las denuncias hechas salgan a la luz, sean investigadas y juzgadas dentro del marco de una justicia que aspiro independiente.
* LÍDER DE LA COALICIÓN CÍVICA.
Escribe OMAR BELLO *
EL ÚLTIMO PECADO
Además de preservar su relación con Michetti y calmar la ira de la sacerdotisa Carrió, Macri salvó nuestras almas. Teniendo en cuenta que su decisión pudo haber costado la compra de tomógrafos, deberíamos agradecérselo. Dado que su negativa a firmar nos dejó más cerca del arpa que de la guitarra, mejor contar con acceso directo al cielo.
En las últimas décadas, la tolerancia le restó pecados al infierno. El paisaje diabólico ya no es lo que era.
Aunque los personajes que manejan el mundo del juego aportan sobrados argumentos a sus detractores, queda flotando en el aire la sensación de que los esfuerzos por demonizar vienen de otro lado. Se trata del último gran pecado capital que la modernidad no desactivó; bastión detrás del cual se agrupan importantes sectores de la Iglesia. Instalar casinos flotantes sobre las aguas del río de la Plata fue lo más parecido a mantener un poco de nuestra histórica virginidad; sumar maquinitas, un avance hacia el desvirgue que encuentra opositores de peso. Buenos Aires revienta de prostíbulos, tugurios, cuevas (por no nombrar las múltiples opciones para apostar), pero el avance territorial del juego no se negocia.
¿Por qué? Según Carrió, la sola instalación de una máquina nos convierte en autómatas capaces de apostar a nuestras familias. Quizá tenga razón. Claro que conozco gente que si bien no la apuesta, se la toma o se la fuma. ¿Pecados menores? El problema de considerar al juego un producto demoníaco es que lo deja, justamente, en manos del diablo. La idea del pecado capital favorece los intereses de unos pocos vivos inmunes al exorcismo. En una de esas, si dejamos de lado los prejuicios, le perdemos miedo y hasta sacamos algún provecho
* FILÓSOFO Y PUBLICISTA
DEBATE
JUEGO Y MORAL
El estigma del juego como sinónimo de pecado, es un clásico de algunas religiones. El argumento es que el juego pervierte, genera problemas en la familia y lleva a la perdición de las personas.
En medio de personajes polémicos como Cristóbal López, cualquier oposición parece razonable. Sin embargo, la eterna polémica sobre el rol de la Iglesia en temas de actualidad volvió a resurgir en los últimos días a partir del debate sobre el juego.
¿Será, como señalan Carrió y algunos religiosos, que una casa de juego no puede estar en el centro de una ciudad porque tienta al trabajador a gastar el sueldo a pasos de su empleo? Porque lo cierto es que, aun sin esos locales, hoy cualquiera puede apostar por internet sin moverse de su casa. ¿Habría que sacar del centro también los bares para que nadie se tiente con el alcohol?
Lo cierto es que detrás del juego suelen esconderse negocios corruptos y personajes nefastos. Y las denuncias de Carrió y de la Iglesia sirven para debatir sobre ello. Lo que no se suele debatir es el tema de fondo que plantean personalidades respetables del clero, como monseñor Jorge Casaretto: ¿es moralmente condenable el juego de apuestas? Porque si la respuesta es sí, como plantea el religioso, millones de argentinos estarían en pecado. Que sean muchos no significa que tengan razón, pero ayuda a entender lo que podría ser un conflicto ético entre la Iglesia y sus feligreses.
El vocero del Episcopado, Jorge Oesterheld, aportó su experiencia: "Desde las parroquias se ve cómo el juego destruye familias enteras".
Mientras Casaretto reclamó "ser consultados sobre cuestiones de tanto peso en la dimensión moral de nuestra sociedad", como la instalación de tragamonedas.
El ex intendente porteño Aníbal Ibarra afirma: "Si bien la opinión de la Iglesia sirvió para frenar negocios sospechosos, yo no soy un fundamentalista en contra del juego". Dante Gullo se niega "a demonizarlo, como lo hace la Iglesia, ni a prohibirlo".
Mientras Julio Bárbaro tampoco lo ve como inmoral: "Pero debería ser estatal para reencauzar semejantes ganancias".
(Ministerio de Planif. Federal, Inversión Púb. y Servicios - Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Ministerio de Desarrollo Social - Bebidas alcohólicas - Presidencia de la Nación - Poder Ejecutivo - Actividad Económica)
Fuente: Noticias

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