A raíz de la negativa del intendente: No todos coinciden en que la instalación de un bingo es perjudicial para la ciudad

Argentina-Bs.As. - Barracchia lo ratificó y dijo que no hubo pedido de su parte al gobierno bonaerense.
El radical Juan Simón Pérez expresó que “es un negocio vinculado con el poder y con la corrupción”. Para Miguel Delmagro, «el juego es un vicio y si hubiera una sala de juegos, probablemente muchas personas se verían tentadas». Pero Etchepare criticó a los políticos “con mentalidad de 1810”.
El intendente Jorge Barracchia negó que el municipio de Trenque Lauquen le haya solicitado al gobierno bonaerense la habilitación para instalar una sala de bingo en la ciudad. Y argumentó que “el daño que causa es mucho más que el beneficio”.
Pero no todas las opiniones recogidas ayer fueron coincidentes. Al titular del bloque Celeste y Blanco, Omar Etchepare, le pareció positiva en varios aspectos la apertura de una sala de juegos, y criticó a los políticos que “estando en funciones a fines del 2008, piensa con mentalidad de 1810”. Indudablemente, ese tiro por elevación le dio justo a otros dos concejales –Juan Simón Pérez y Miguel Delmagro- quienes también opinaron del tema, pero en su caso desestimando la instalación.
BARRACCHIA DIJO NO
“Nadie habló conmigo y personalmente no estoy de acuerdo”, fue la rotunda respuesta del intendente cuando este diario lo consultó ayer.
“Aunque en una época estuvimos como municipio elegido, para nada nos interesa porque generalmente daña a la gente que va ilusionada a este tipo de salas”, argumentó el jefe comunal que había sido señalado por el “sciolismo” por su supuesto interés en abrir salas de juego, según el diario «La Nación». “El bingo es un mecanismo de juego donde prácticamente no hay oportunidades” y, además, “el daño que causa es mucho más importante que el beneficio”, aseguró el jefe comunal.
PIENSA DIFERENTE
A su turno, Omar Etchepare se distanció del intendente y remarcó que vivimos “en la República Argentina y no en Cuba donde nos tienen que decir lo que tenemos que hacer”. Para el titular del bloque Celeste y Blanco “haya bingo o no, la gente de Trenque Lauquen tiene la adultez suficiente para jugarse o no su futuro en una ruleta”.
Además, apostó a que se instale un bingo porque consideró que “si está sustentado por la Lotería de la Provincia, seguramente con la instalación tendríamos más beneficios de parte del gobierno bonaerense”.
Y ahí fue cuando cargó contra sus pares: “Me extraña que, quienes son tan hábiles en política, sean tan poco inteligentes para los negocios, porque no solamente iría o no gente de Trenque Lauquen sino que con seguridad vendrían de toda la región”. Y disparó más fuerte: “Me extraña de algunos políticos en actividad, que estén en funciones en el final del 2008 con mentalidad de 1810”.
Para cerrar, recordó que “mucha gente de Trenque Lauquen participa de los juegos y espectáculos en Santa Rosa, y la pregunta es por qué Trenque Lauquen no podría tener un edificio similar y una concurrencia masiva que traería un movimiento generalizado no sólo para esas actividades sino para otras que son afines como estaciones de servicio, restoranes, hoteles y demás”.
EN LA OTRA VEREDA
Distantes de las opiniones de Etchepare, y mucho más cercanos a lo que dijo Barracchia, Juan Simón Pérez y Miguel Delmagro desestimaron la instalación de una sala de juegos.
El jefe del bloque radical aclaró que “no hay ordenanza que lo prohíba, es una decisión política”, y luego dijo que “las salas de juego son un negocio de pocos y un mal de muchos”.
También opinó que se trata de “un negocio vinculado con el poder y con la corrupción y crea un falso estado de bienestar, no genera movimiento y seca los bolsillos -en general- del que menos tiene”.
Como si esto fuera poco, “es el peor momento económico y social”, y además “es una postura cultural con la que no estoy de acuerdo, arrastra otro tipo de problemas”.
Por su parte, el titular del Concejo Deliberante –que definió su posición como personal, desvinculándola de una que acerque todas las posiciones de un bloque- recordó que hace un tiempo hubo una propuesta concreta, que determinó reuniones entre concejales que finalmente mandaron el tema al archivo.
Delmagro consideró que “el juego es un vicio y si el bingo estuviera acá probablemente muchas personas se verían tentadas por utilizarlo”. También recordó que cuando circuló la posibilidad, hizo algunas consultas con vecinos y “la mayoría me dijeron que es un perjuicio, aunque otros menos, que acarrearía beneficios indirectos por lo que viajan y vienen a la ciudad”.
Y reflexionó que “como distracción y relativamente cerca tenemos el casino de Santa Rosa. Viajar puede significar un día de paseo, una salida, se lo ve de forma diferente, pero estando acá es una invitación al vicio demasiado cercana y no se cuántos podrían llegar a controlarse”.
Fuente: laopinion