miércoles, 3 de diciembre de 2008

Guerra de casinos en Punta del Este

Uruguay - Cipriani y Conrad cuestionan la falta de transparencia en un negocio entre el Estado y el hotel Hotel Mantra para una amplia reforma de la sala de juegos en Gorlero.
Las fichas van sobre el paño hasta la voz de alerta de "no va más", que marca el límite para las apuestas. Las autoridades del Hotel Conrad y de la organización Cipriani Internacional procuraron hacer su juego antes que sea tarde y el Hotel Mantra se quede con un casino privilegiado en pleno centro de Punta del Este. A poco tiempo del inicio de la nueva temporada, el balneario uruguayo se sacude con un denuncias de falta de transparencia en la adjudicación directa de un atractivo negocio: la remodelación del Casino Nogaró.
La representación de Cipriani inició una ofensiva pública para hacer valer sus derechos por la presentación de un proyecto bajo el régimen de iniciativa privada y para reclamar licitación pública. Anunció un mega proyecto para construir un edificio de última generación, de cinco pisos de altura y con forma de dado de cristal, en el estacionamiento del Nogaró ubicado frente a la escultura "Los Dedos" de la Playa Brava.
La batalla del juego en Punta se desató cuando trascendió un acuerdo entre la sociedad Vidaplan S.A. (concesionaria del hotel y casino Mantra de la Barra de Maldonado) y la Dirección de Casinos del Estado, aunque por recambio de autoridades en esa dependencia, el negocio había quedado en un espacio de dudas.
Pero el nuevo director de Casinos, Fernando Nopitsch, ratificó esa línea estratégica y los otros operadores privados procuraron mover sus piezas.
Durante muchos años en Punta del Este funcionaron los casinos Nogaró en el centro de la península y el San Rafael, sobre la Playa Brava. Pero desde 1997 el negocio del juego tuvo un despegue significativo porque se instaló el primer hotel cinco estrellas que pudo operar un casino en forma privada, sin asociarse al Estado. En la parada 3 de la Mansa, el Conrad puso un casino como no había en Uruguay, con el estilo de Las Vegas. Amplio, con decenas de ruletas y otros juegos de azar, con máquinas slots, salas para clientes especiales, salones de pocker al estilo "lejano oeste" y espectáculos, el casino del Conrad ofreció un ámbito especial sin pausa: 24 horas del día y todo el año.
La reactivación de la sala Nogaró con el Hotel Mantra significa una competencia directa al Conrad. El Mantra, que se inauguró en diciembre de 2003 bajo el nombre de "Cipriani" tiene un casino opera en sociedad con el Estado, pero nunca alcanzó el movimiento del Conrad.
Ayer, la vocera del grupo Cipriani, Claudia Guadalupe, dijo que el gobierno uruguayo "quiere firmar con Mantra sin hacer una llamado a licitación", y destacó su empresa había presentado "un proyecto con iniciativa privada" ante todas las autoridades nacionales competentes y también en el municipio de Maldonado. "¿Cuánta transparencia puede haber si se da un casino a una entidad sin hacer un llamado a licitación?", se preguntó Guadalupe.
El director de Casinos del Estado, dijo al diario "El País" que seguirá "negociando con el Mantra" y que en cuanto tenga el contrato pronto lo remitirá "al Tribunal de Cuentas", un órgano de contralor de los asuntos públicos.
Dijo que el proyecto incluye lugar dos restaurantes, cuatro salas de cine, un night club, una sala de teatro para 250 personas y la estructura nueva del casino, con una inversión estimada en U$S 18 millones. "Si se logra el acuerdo y se realizan las obras, el emprendimiento mixto funcionaría a partir de noviembre de 2009", dijo Nopistch.
Pero la gente de Cipriani no se rinde e insiste con su proyecto y el reclamo de una licitación.
Aseguran que cuando se lo presentaron al ministro de Economía, Alvaro García, éste les dijo que no había nada concretado con Mantra.
En tanto, los abogados del Conrad analizan una posible demanda por incumplimiento de contrato contra el Estado uruguayo por entender que si se concreta el acuerdo con Mantra, hay violación de las condiciones de concesión. En esas, se estableció que solo se habilitaría un casino privado en 40 kilómetros a la redonda si la inversión superaba la realizada para instalar el resort y casino, que fue de US$ 207 millones.
La polémica sobre casinos trae dolores de cabeza para la izquierda uruguaya. El primer director de casinos del gobierno de Tabaré Vázquez, Juan Carlos Bengoa, hace un año que está en prisión porque fue procesado por irregularidades en el manejo de los casinos de la Intendencia de Montevideo en el quinquenio anterior.
Fuente: lanación

No hay comentarios.: