martes, 16 de diciembre de 2008

Entre el juego y la ludopatía

España - Interior iniciará una campaña de uso responsable de las tragaperras meses después de aprobar la instalación de terminales de apuestas deportivas.
Cuatro de cada cien vascos son adictos al juego. Una realidad social que el Gobierno autónomo pretende cambiar con la elaboración de un nuevo Reglamento de Máquinas para «proteger a las personas usuarias», a pesar de que hace tan sólo unos meses el Ejecutivo de Ibarretxe aprobó la instalación de terminales de apuestas en bares y recintos deportivos. La normativa elaborada por el Departamento de Interior contempla la puesta en marcha de medidas como la obligatoriedad de poner en todas las tragaperras un cartel con el texto «el juego no responsable puede producir ludopatía», además de «instalar en los accesos a los establecimientos con información explicativa de lo que significa el juego responsable, con teléfonos de ayuda para los jugadores problemáticos o ludópatas».
En una comunidad donde hay más de 12.500 máquinas tragaperras repartidas por bares y salones -una por cada 175 habitantes- y tiendas de apuestas deportivas, la nueva regulación tiene como objetivo que «la actividad de la persona jugadora se realice de manera consciente, sin menoscabo de su voluntad y dentro de parámetros saludables», según explica el consejero Javier Balza en respuesta a la pregunta realizada por el parlamentario del PP Carlos de Urquijo sobre las conclusiones del estudio sociológico sobre el juego y sus patologías y conductas adictivas. Se calcula que en Euskadi hay cerca de 80.000 ludópatas, de los que un 80% son adictos a las tragaperras.
La campaña diseñada por la Dirección de Juegos y Espectáculos, en colaboración con los empresarios del sector y las asociaciones de jugadores en rehabilitación de los tres territorios, es similar a la llevada a cabo con el tabaco o las bebidas alcohólicas de mayor graduación, en las que también se alerta de los peligros que supone fumar o beber en exceso. «Se trata de evitar que las personas vulnerables y en situación de riesgo puedan acceder a las máquinas con facilidad», detalla el Departamento de Interior. En este sentido, los expertos señalan que la soledad es un «factor determinante» para caer en la ludopatía, y la accesibilidad al juego, «una amenaza».
El estudio encargado por la consejería de Balza analiza esa actividad desde diferentes puntos de vista. Las asociaciones de jugadores en rehabilitación ven con «recelo» la puesta en marcha de cualquier negocio de ese tipo y exigen a los responsables políticos que «eliminen las luces, sonidos y reclamos de las máquinas, además de limitar la cantidad de dinero introducido». Mientras, los empresarios del sector reclaman al Gobierno vasco «una mayor liberalización en la apertura de salones de juego», tras mostrar su «preocupación por el descenso en la demanda» en los últimos años. Para frenar esa evolución y despejarse el futuro, las firmas de tragaperras piden «un cambio de legislación, la renovación de las máquinas, el aumento de los premios y la introducción de novedades».
Ante este panorama, Interior aspira a compaginar en el futuro Reglamento de Máquinas los intereses de ambos colectivos mediante la creación un marco legal que ofrezca «seguridad y oportunidad de desarrollo de la actividad económica del sector», al tiempo que «garantice el principio de la defensa del derecho a la salud de la población y la atención a las personas que puedan resultar damnificadas por el mal uso de la oferta del juego».
Desaparición progresiva
En sus conclusiones finales, el estudio recomienda al Ejecutivo de Ibarretxe que fomente la desaparición «progresiva» de las máquinas tragaperras en los locales de hostelería y delimite el espacio de juego». El documento también implica al Departamento de Sanidad en el control del juego al proponer la creación de un protocolo de detección de la ludopatía en los ambulatorios.
Otra de las recomendaciones pasa por colaborar con las diferentes asociaciones de jugadores en rehabilitación y legislar el juego en Internet. Sin embargo, y aunque pueda resultar contradictorio, el informe sociológico también aconseja al Gobierno vasco «impulsar la dignificación del sector».
Que el «mal uso del juego puede generar problemas de control que derivan en ludopatía» no es ninguna novedad. De hecho, el Ejecutivo aprobó recientemente la instalación de máquinas de apuestas en establecimientos hosteleros y recintos deportivos, y ya se han registrado los primeros casos de personas adictas en la comunidad autónoma vasca.
Fuente: correodigital

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