jueves, 23 de octubre de 2008

Bienvenido al espejismo

USA - Las Vegas nunca cierra, nunca duerme y nunca dice nunca ¡y menos de noche!
Punto está de cumplir 50 años uno de los letreros más famosos del mundo: "Welcome to Fabulous Las Vegas, Nevada". En el letrero luminoso creado en 1959, cada una de las letras de la palabra "Welcome" está encerrada en una moneda de un dólar, simbolizando la esencia y el destino de la ciudad.
Es la primera señal del espejismo llamado Las Vegas, el dominio de las luces de neón, del clima artificial y de la abundancia en medio del desierto, que cada fin de año ofrece con descaro un extenso repertorio de lo mejor del mundo para ver, comer, beber, oír y experimentar en carne propia. Todos los sentidos tomados por asalto.
Las Vegas nace en 1931 bajo el impulso de la mafia como un oasis ante la prohibición del alcohol en Estados Unidos, no tanto para devolver libertades como para atraer de regreso los dólares que se fugaban hacia la ciudad fronteriza de Tijuana, donde proliferaban los casinos y salones de baile con variedades exóticas, gracias a la prohibición.
Con la legalización de los casinos todo quedó aclarado: nada podrá detener la vitalidad de Las Vegas. La ciudad desde entonces se ha dedicado no a hacer historia, eso se lo deja a otras ciudades con menos agallas, sino a crear mitos y leyendas. La más evidente es la fama de ser, literalmente, la nueva Ciudad Luz, que cada noche vence a la oscuridad y desafía al desierto con tremendas fuentes bailarinas.
Lo distintivo de la ciudad terminó siendo la excentricidad, incluyendo la construcción de los nuevos casinos, que para cumplir por igual ocurrencias y caprichos, terminaron reuniendo réplicas de las maravillas del mundo con extravagantes decorados.
Por lo mismo es una ciudad irresistible, única y alucinante.
Pero no todo es desmesura en Las Vegas. En los últimos años, la Ciudad del Juego ha dejado de ser un sitio sólo para adultos, con parques temáticos dentro de los hoteles, volcanes artificiales en actividad aparente, acuarios, zoológicos y circos, que ofrecen a los niños un espacio exigido por quienes quieren visitar Vegas en familia.
Las áreas de Las Vegas
La esquina formada por las calles Freemont y Main, en el centro de Las Vegas, es conocida como Glitter Gulch. La primera señal con luces fluorescentes fue instalada ahí en 1929, y en la actualidad Gulch está bañado por una perpetua luz del día proporcionada por millones de focos y miles de luces de neón. Varios de los primeros casinos se encuentran en el Gulch, como el Golden Nugget o el Gold Spike. Ahí empezó todo.
Pero ahora lo que identifica a Las Vegas es la larga avenida The Strip, donde hoteles-casino como The Mirage y el Caesars Palace comparten la fisonomía urbana con centros comerciales, restaurantes, bares y centros nocturnos, alojando en sus entrañas por igual jaulas de tigres, acuarios y montañas rusas.
Transporte
El transporte no es problema en Las Vegas. La mayoría de los hoteles tienen camiones que llevan y traen a los recién llegados desde el Aeropuerto Internacional McCarran, situado a 1.2 millas de la ciudad.
Cerca de donde se recogen las maletas, también hay servicios de taxi y limusina. Pero si prefiere tomar un autobús, lo indicado es abordar uno de las líneas 108 y 109 que recorren The Strip.
Para pasar el día
Ya sabemos que no tienes intención de ir a dormir a Las Vegas, por lo que más bien necesitarás un lugar para recuperar energías durante el día. Encontrar un cuarto en Las Vegas es de lo más fácil. Una habitación doble puede ir por lo regular de 39 dólares por día a 900, aunque si de lo que se trata es gastar sin medida, hay suites de superlujo.
Los precios suben los fines de semana y en temporada alta. La palabra mágica es: reservación.
¡A comer!
Las Vegas se ha esmerado por ganar la reputación de reunir las mejores cocinas del mundo en una sola ciudad. Desde los aromas y especies del Lejano Oriente, pasando por los sabores árabes e hindués, hasta las delicatessen europeas y las excitantes comidas latinoamericanas, sin obviar los platillos distintivos de Nueva York, Chicago y California.
En Las Vegas ya es un clásico el champagne-brunch los 365 días del año en los principales hoteles, donde la tradición es comer todo lo que el cuerpo pida por menos de 20 dólares.
Escapadas nocturnas
Las Vegas nunca cierra, nunca duerme y nunca dice nunca ¡y menos de noche! Es un sitio para desvelados, para seres noctámbulos que llegan predispuestos a dormir mal y poco, y eso hasta que el cuerpo no aguanta más y lo pide a gritos.
Los distintos espectáculos de Cirque du Soleil son apenas una manera de comenzar la velada. Y desde hace un par de décadas la ciudad tiene además una atmósfera latina: peleas de box de campeonato mundial, conciertos de Jaguares, Luis Miguel y Marco Antonio Solís son eventos que dan el toque latino a esta Ciudad de Babel. Y para seguir la parranda, qué mejor que los espectáculos para adultos de medianoche.
Los niños también se quieren divertir
La temporada de fin de año es ideal para disfrutar el frío, una de las atracciones favoritas es la pista de patinaje sobre hielo en el Lake Las Vegas Resort. Y el Adventuredrome del hotel Circus-Circus no se queda atrás, ya que es un parque temático bajo techo que combina atracciones tipo Disneyland, Universal Studios y Six Flags Magic Mountain dentro de una gigantesca cúpula de vidrio de 20 mil metros cuadrados.
Por otra parte, dentro del hotel Mirage hay una piscina enorme donde los delfines juegan a la pelota con las personas que deciden compartir con ellos el agua. La segunda atracción es un pequeño zoológico donde se exhiben tigres blancos y demás felinos que forman parte del espectáculo Siegfried and Roy. Y está el acuario, recién remodelado.
Para experiencias para subir la adrenalina, la recomendación es Stratosphere (2000 Las Vegas Blvd. South; de domingos a jueves de 9:00 a.m. a 1:00 p.m., viernes y sábados hasta las 2:00 p.m.), el lugar para subir al X Scream, una caída libre de un minuto desde uno de los edificios más altos del mundo a 50 km/hr.
Lo dicho. Las Vegas. Welcome al espejismo.
Fuente: Luis Arritola - El Diario NY

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