USA - A los organizadores del E3 (Electronic Entertainment Expo) estadounidense, una de las tres grandes ferias mundiales del videojuego junto con la Games Convention alemana y el Tokyo Game Show japonés, no les ha convencido el cambio de formato que iniciaron en la edición de 2007.
Ese año, el popular evento cerró sus puertas al público masivo, repartiendo las invitaciones con cuentagotas y sólo para asistentes profesionales, reduciendo la afluencia de 60.000 a 4.000 visitantes de un año a otro. Pues bien, en 2009 el E3 volverá por sus fueros. Rectificar es de sabios. Un dicho popular que la ESA (Asociación de Software de Entretenimiento) está aplicando de forma progresiva a la hora de organizar este evento. Este año, con bastante buen criterio bajo nuestro punto de vista, volvieron a celebrar el E3 en el Convention Center de Los Ángeles. Eso de distribuir los puntos de interés del evento por toda la ciudad y colocar la mayoría de los metros cuadrados de exposición en el hangar de un aeropuerto, como se hizo en 2007, no ha cuajado.
En 2009 se mantendrá el clásico escenario de siempre, que recibirá a los asistentes entre el 2 y el 4 de junio. Pero lo más importante es que los lanzamientos que se anuncien volverán a darse el baño de masas de antaño. La ESA aún no ha publicado el número de asistentes que esperan recibir, pero sí el de personas que se encargarán de atender al público: 40.000. ¿Se optará por combinar varios días sólo para profesionales con días abiertos al público? De aquí a junio de 2009 iremos conociendo más datos, pero lo que parece claro es que se quieren corregir los errores del pasado. Y es que la afluencia masiva fue en parte la responsable de que el E3 se convirtiese en una feria más exclusiva. Pero no por el público en sí, sino por la forma en que se gestionó lo que sucedía dentro del Convention Center hasta 2006. Para muchos de los que acudían como simples aficionados, era una gozada. Para los periodistas y profesionales del sector, un caos. La estrategia iniciada en 2007 se centraba sobre todo en el profesional, pero vetaba la entrada al público de a pie.
La lección que han aprendido en la ESA es que hay tratar bien a los dos públicos. Podrían haber argumentado atenuantes como el hecho de que Nintendo, Sony y Microsoft han lanzado sus grandes apuestas dentro de las consolas hace relativamente poco tiempo, pero lo cierto es que el interés suscitado por el E3, así como su relevancia informativa, ha caído estos dos últimos años. Y aunque el encuentro entre profesionales y el negocio que se genere a partir de él es muy importante, los visitantes de a pie también aportan su granito de arena, pagando religiosamente su entrada y dando ambiente a la cita. No será fácil, y seguramente se volverá a producir la hatibual controversia en torno al tono de los contenidos de la feria. Y es que a las firmas del sector les gusta mucho llenar sus stands de azafatas esculturales y muy ligeras de ropa. O inundar la exposición con grandes monitores mostrando demostraciones de juegos cuya violencia y casquería rozan el mal gusto. Pero si en Leipzig y Tokyo las cosas van bien sin renunciar a la afluencia masiva, ¿por qué iba a ser menos la cita de Los Ángeles?
Al fin y al cabo, es una reacción puramente lógica: cuando los índices que determinan el éxito de una iniciativa bajan, hay que probar técnicas, ya sean viejas o nuevas, para corregirlo. Todo lo contrario, por cierto, a lo que hemos visto en la feria madrileña SIMO. Un evento cuyas últimas ediciones han sido los distintos capítulos de la crónica de una muerte anunciada, que se ha producido este mismo año.
Fuente: Tuexperto.com
lunes, 27 de octubre de 2008
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