España - Tras dos años de abandono, el histórico local abre sus puertas de la mano de la multinacional Cirsa.
Parece que Bilbao echaba de menos el Bingo Arizona. El pasado jueves esta histórica sala de juegos, privilegiada por su ubicación en el número 73 de la Gran Vía, reabrió sus puertas después de casi dos años de abandono. Su reestreno fue a lo grande: nada menos que 1.450 jugadores recorrieron la alfombra roja del local. El bingo ha vuelto a estos 1.500 metros cuadrados de sala, divididos en tres plantas, de la mano de Global Bingo Corporation, la división de la multinacional española Cirsa, que gestiona 60 salas en España y otras 35 en países extranjeros.
Por 2 euros el cartón, los aficionados a este juego tradicional pueden tentar a la suerte en uno de los locales históricos de la villa. Diseñado por Juan Izpizua, abrió por primera vez sus puertas en los años 50 como salón de banquetes de boda, una década después se convirtió en club de fiestas matinales y, en los 80, una empresa familiar lo transformó en bingo. Tras 25 años al frente del negocio, las nuevas generaciones familiares decidieron dejar las riendas del Arizona y la compañía Inbisa se hizo con el local. 20 millones de euros tuvieron la culpa. Ahora, la multinacional Cirsa apuesta por el Arizona «con el espíritu de que siga siendo la sala emblemática de la ciudad» y el objetivo de «diferenciarnos por la calidad», explicaron fuentes de la promotora.
Han puesto a punto los equipos tecnológicos con los que contaba la sala, adaptados a la Ley de Protección de Datos, «para agilizar los sistemas operativos y lograr un acceso a la sala sin colas». A partir de ahora, se han propuesto introducir nuevos sistemas «que nos ayuden a mejorar la calidad, desde el trato humano de atención al público hasta el aspecto gastronómico». Y es que, quieren hacer del gusto culinario la bandera del local. «Es un punto bastante descuidado hasta ahora y es importante que el cliente, además de jugar, tenga a su disposición una carta extensa y mimada con productos de temporada, e incluso un menú», avanzaron las mismas fuentes.
20 empleados
Un total de 20 empleados trabajarán cada día en la sala y Cirsa espera recibir la visita de 600 personas a la semana. La compañía gestiona también el otro gran bingo de la villa, el de Elcano.
Explican que su cliente tipo «son mayores de 45 años durante la tarde y paulatinamente más jóvenes a medida que avanza la noche. Hombres y mujeres se reparten al 50%».
Quienes acudan al Arizona podrán jugar en dos modalidades: la tradicional del bombo, las bolas y el cartón para tachar o apuntarse a las nuevas tecnologías y olvidarse de vigilar los números. Una máquina cantará bingo por ellos. «Lo suelen utilizar personas que juegan varios cartones y no quieren estar pendientes de ir tachando en todos. Se introducen en el sistema los números de serie de cada cartón y se van tachando automáticamente», describen los nuevos propietarios.
Cirsa eligió el Arizona para extender su negocio en Bilbao «porque es uno de los emblemáticos.
Nos hacía ilusión volverlo a abrir porque cuando hacíamos estudios en la calle, la gente siempre sacaba a relucir el Arizona». Además, la villa es un lugar propicio para el negocio: «Ayuda que se trata de una ciudad con una oferta de ocio importante. Teatro, restaurantes... Cuantas más posibilidades haya, mejor para todos», opinan. Por si acaso, ellos no cierran ningún día del año.
Fuente: elcorreodigital
lunes, 27 de octubre de 2008
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