domingo, 20 de enero de 2008

Johnson Plaza Resort & Casino Mayorazgo

Argentina - “Estamos cerca de anunciar nuevas inversiones en torno del Mayorazgo”El día que llegaron los primeros huéspedes al renovado hotel EL DIARIO realizó una entrevista con uno de los titulares de la Argentina de la cadena internacional que actuará en la ciudad. Dice que trabajará con 75 % de ocupación y que le llevará, al menos, 10 años recuperar la inversión. “Ni bien firmemos con los inversores los nuevos proyectos serán comunicados”, dijo.
Pablo Albamonte parece ser bastante más que el hijo de Alberto —el mítico dirigente de la UCeDé y parte del think thank menemista de los 90—. Es el CEO de la cadena Howard Johnson en la Argentina, y lo exhibe con solidez en sus conocimientos sobre el rubro, a pesar de cierto desdén hacia la formalidad a la hora de expresarse. Es muy joven y viste con jeans y zapatillas, tutea, saluda con una palmada y nunca se muestra apurado, excepto cuando alguna pregunta lo molesta y quiere enfatizar el concepto. Hace dos años que viaja a Paraná asiduamente.
A algo más de un mes de la simbólica inauguración para que el Dr. Jorge Busti no se vaya sin cortar la cinta, cuando los primeros huéspedes gozaban ya de las bondades del Howard Johnson Plaza Resort & Casino Mayorazgo, EL DIARIO aceptó la invitación de este empresario de unos 30 años que maneja más de 25 hoteles en todo el país y ya explora negocios propios en América latina. Ante un puñado de turistas, en los cómodos sillones de la terraza, junto a la piscina, se mostró abierto a hablar de números, proyectos, expectativas, incluso de las cosas que cree en que debe mejorar la ciudad.
Aunque no lo dice, y prefiere hacer hincapié en la calidad, sabe que su negocio depende mucho de la cantidad, y para eso la ciudad no ayuda mucho. Desde el comienzo mismo de la obra, el hotel ha trabajado en complementar inversiones privadas para mantener la atención del turista e incrementar el número de noches en la ciudad, y dice Albamonte que en breve estará en condiciones de anunciar un paquete de inversiones que se realizarán en Paraná para apuntalar la estrategia de marketing de la empresa que, asegura, ya lleva más de cinco millones de pesos para el posicionamiento del hotel. “Cuando vendo el hotel vendo Paraná, y de la ciudad los valores principales son la seguridad y la tranquilidad, que es lo que el turista busca. Eso y la ubicación geográfica hacen al gran potencial de esta ciudad”, dispara.
—Cuando compraron el hotel expresaron la necesidad de estimular otras inversiones en la ciudad por la salud del negocio…
—Es efectivamente así. Nosotros tenemos un estudio hecho en todo el país, incluso a nivel internacional, y el resultado es que no vendemos el hotel sin antes vender la ciudad. Es fundamental y prioritario vender la ciudad, tanto de negocios como destino turístico. Paraná tiene varias ventajas, pero la principal, creo yo, es su ubicación neurálgica para reuniones de negocios. Estamos muy cerca de Córdoba, de Rosario, de Buenos Aires. No sólo para convenciones, sino para las reuniones de trabajo, citar a la gente en Paraná queda muy cómodo. Las empresas multinacionales que operan en el país sí o sí están en estas tres provincias como mínimo. Paraná incluso a nivel costos es mucho más sano, más provechoso hacerlo acá que en otro lugar. Eso es un poco lo que visualizamos por el feed back que recibimos de los clientes, ya que hace varios meses que venimos trabajando y hemos cerrado varios de estos encuentros.
—¿Con quiénes?
—Por ejemplo laboratorios, no quiero decir nombres por las estrategias de las empresas, pero son varios. La Sociedad Rural Argentina está analizando hacer su congreso en Paraná y muchos otros están enviando delegaciones para analizar la posibilidad en la ciudad.
—¿Qué porcentaje del negocio tiene este segmento?
—70 %
—¿Eso los libera de estar pendientes de la oferta turística complementaria de la ciudad?
—No tanto. Ese cliente ocupa toda la infraestructura turística. Para que te des una idea. Orlando (EE.UU.) es una ciudad eminentemente turística, sin embargo es también una ciudad corporativa. Nuclea, igual que Las Vegas, una gran cantidad de congresos y convenciones. Nuestro negocio está nutrido de estos dos grandes componentes.
—¿Sería mucho más difícil venderlo si la ecuación fuera a la inversa?
—Sinceramente, nosotros tenemos hoteles en ciudades mucho menos turísticas. Por ejemplo Río Cuarto, Córdoba. Es una ciudad de convenciones, y sin embargo estuvo el año pasado por arriba del 75 % de ocupación turística. En enero y febrero cae mucho lo corporativo. Lo mismo pasa en Paraná, donde la gente se queda en el hotel pero sigue rumbo a los destinos termales. En una convención de tres días no podés tenerlos todo el tiempo dentro del salón. Ellos hacen trabajos de integración que tranquilamente se pueden hacer en una isla, en una playa, etc.
PROMESAS .
—Recuerdo que se comprometió a anunciar otras inversiones que acompañarían al hotel ni bien esté funcionado…
—Y las voy a anunciar, pero no hoy y explico por qué: no está firmado, están esbozados.
—¿Alguna pista?
—Son muchos.
—¿Público o privado?
—Privado. Pero no lo quiero anunciar porque quiero ser prudente, y hasta que las cosas no estén firmadas es muy aventurado decirlas. Serán privadas, en conjunto con nosotros y el apoyo de los Gobiernos.
—¿Howard Johnson participa con activos o fondos?
—En algunos casos sí. En algunos casos son inversiones grandes, en otros un poco más pequeñas pero importantes. Hay inversiones que requieren de mucha creatividad. Lo que quiero aclarar es que además que la inversión que se hizo en el hotel se hizo un esfuerzo muy grande en todos los sentidos.
—¿En qué fecha las anunciará?
—Yo los voy a llamar. Acá hay un grupo empresario que ha visto el negocio y ha tomado la firme decisión de invertir, de apostar y toda inversión tiene su riesgo, y valoro mucho este espíritu y el trabajo de toda la gente.
—¿Cuál es la expectativa de Howard Johnson?
—Más allá de la estadía, voy a estar satisfecho cuando vea que los clientes salen en su check out y están recomendando el hotel, más allá del tiempo, me preocupa la calidad de la estadía. Voy a estar personalmente viendo si la gente toma el celular y recomienda el hotel.
—En una oportunidad me habló de explotar las ventajas del tipo de cambio.
—Sí, y lo estamos desarrollando porque la compañía tiene la gran ventaja de operar multinacionalmente, en 60 mil bocas de reservas de agentes de viaje a nivel internacional y se puede hacer la reserva directa desde Barcelona, por ejemplo. Paraná se está abriendo al mercado internacional fuertemente. En 3 o 4 meses te doy los números finales.
VALORES .
—Cuándo sale a vender la ciudad, ¿qué ofrece?
—Vendo una ciudad que disfruta mucho del río, estoy vendiendo la calidez de su gente…
—¿En verdad cree que el paranaense disfruta del río?
—Sí, a diferencia de Buenos Aires donde sus habitantes no disfrutan del río, que no lo mira. La ciudad de Paraná sí lo mira. Rosario recién ahora lo está mirando. Soy consciente y estoy de acuerdo en que le falta más movimiento al río. Hoy debería haber una regata por ejemplo. Tiene dos islas, está para disfrutarlo, y a lo mejor le falta más movimiento. No hay muchas costaneras tan lindas como ésta. Yo diría que es una ciudad que mira el río, le falta, quizá, que interactúe con él, que lo viva más.
—¿Qué más?
—Enfoco en la tranquilidad de la ciudad, en la seguridad. La seguridad es uno de los elementos principales a los efectos del turismo. Cuando la gente decide sus vacaciones elige estos dos valores. Vendo valores que se convertirán en servicio.
—Cuándo se sienta a rever su plan de negocios, honestamente, ¿qué piensa acerca de lo que hace el sector público por el turismo?
—Hay que trabajar mucho, no sólo en Paraná, sino a nivel nacional. Nuestro país es un país con baja identidad. El argentino es una persona con gran capacidad de trabajo y creatividad que escapa a cualquier otro ciudadano, y tuve oportunidad de conocer muchos países y hoteles. Falta coordinación entre las partes, que los esfuerzos se hagan en el mismo sentido y hacia el mismo lado. Ese esfuerzo arroja resultados muy positivos. Creo que recién los resultados, de nuestra gestión como operadores de este hotel, se van a ver en dos años.
—¿Adónde se dirigirán las próximas inversiones del hotel?
—El hotel está pensando en ser un centro de entretenimientos muy importante para todo el litoral. Nosotros vamos a competir con ciudades. No con Santa Fe, con quien pienso que debemos complementarnos. En hotelería no podés estar solo, necesitás complementación. El Howard Jhonson va a potenciar el resto de los hoteles de la ciudad.
—¿Cuánto le cuesta a su hotel una cama sin ocupar?
—Nosotros trabajamos con habitaciones, no con plazas. Nosotros esperamos el primer año no bajar del 75 % de ocupación.
—¿Y cuánto sale una habitación cerrada?
—No hacemos esos números, nuestro negocio no se mira así.
—¿En cuanto tiempo estiman la recuperación de la inversión?
—Nuestro proyecto requiere unos 10 años como mínimo de recupero, aún cuando se trabaje con alta ocupación permanente. Este negocio requiere tiempo y no te hacés millonario de un día para otro.
Definiciones de cara al futuro
Pablo Albamonte dice que en el hotel de Paraná no podrá detenerse el nivel de inversiones porque el cliente demanda más y más. “En el hotel de San Pedro invertimos 2 millones más luego de la inauguración, y no podemos parar”. Asegura que esto los va a empujar a que en breve cuenten con una plantilla de 120 empleados, aunque en este start up son algunos menos. “Trabajamos con una ocupación muy alta para que el negocio sea rentable, y nuestro punto de equilibrio es alto, porque tenemos mucha inversión en marketing”. Dice que también están en conversaciones con empresarios para hacer una inversión náutica, en un barco cuyo costo no baja de los 180 mil dólares. “Pero toda inversión lleva su proceso de maduración”, vaticina, al tiempo que se muestra muy confiado en que la ciudad acompañe el espíritu Howard Johnson. “Vamos a trabajar fuerte en un programa de RSE y en concientización del turista. De cada 100 pesos que el turista va a invertir, 30 son para el hotel, 70 serán para la Paraná”. La obra civil llevó unos 6 millones de dólares, y el plan de marketing “,muy ambicioso” según Albamonte, puede implicar unos 10 millones de pesos. “Mayorazgo ocupó gran parte del stand de Howard Johnson en la Feria Internacional de Turismo, y eso demanda una inversión muy grande. También en Fitur, en Madrid, Berlín, la Bit de Milán, y en muchos worhshop”, prescribe.
Los primeros
El primer huésped que llegó el vienes 11 de enero a Howard Johnson Plaza Resort & Casino Mayorazgo fue un puntano que paró en el hotel de Río Cuarto, se alojó aquí y siguió hasta Victoria. “Lo recibimos con un montón de atenciones, nos sacamos unas fotos, cenamos y desayunamos con ellos. La primera reserva se queda por ocho noches y llegó por el canal de reservas de Buenos Aires. Hay una gran ansiedad por conocer el hotel Mayorazgo, y lo recuerdan de viajes anteriores. Mucha gente se emociona, porque tiene recuerdos aquí. Este es un hotel maravilloso, al que se le ha respetado la estructura y hasta el nombre”.
Fuente: El Diario - Gustavo Sánchez Romero

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