Son preguntas muy directas, concretas y según las estadísticas, la mayoría de los jugadores compulsivos responde positivamente a por lo menos 7 de ellas.
Si ese es su caso o conoce a alguien que pudiera estar dentro de ese grupo, basta con buscar en Internet con las palabras clave “juego compulsivo” y aparecerán decenas de resultados con direcciones y sitios a los que se puede acceder para buscar más información o realizar consultas.
Para aquellos que, como la mayoría, las máquinas tragamonedas son una forma más de entretenimiento, solo resta recordarles que la ventaja matemática está del lado de las slots.
Con esto quiero decir que si bien hay momentos en los que se puede ganar, a la larga el juego cuesta y eso debe ser visto como el precio que uno paga por el entretenimiento que obtiene.
Por eso, mientras jugar le resulte divertido, elija la máquina que más le guste, pásela lo mejor que pueda y si tiene la ocasión, trate de salir ganando.
Para conocer o revelar al jugador problemático no se inventó todavía nada mejor que las famosas veinte preguntas que formuló ya hace tiempo la asociación de Jugadores Anónimos.
• ¿Faltó al trabajo o a la escuela debido al juego?
• ¿Alguna vez el juego le causó infelicidad en tu vida?
• ¿La afección por el juego afectó su reputación?
• ¿Sintió alguna vez remordimiento después de jugar?
• ¿jugó alguna vez para obtener dinero para pagar deudas o resolver problemas financieros?
• ¿Disminuyó su eficiencia o su ambición por la afición al juego?
• ¿Después de perder, sintió la necesidad de volver a jugar y ganar más?
• ¿Después de ganar, sintió la urgencia de volver lo antes posible para recuperar?
• ¿Apostó a menudo hasta perder la última moneda?
• ¿Alguna vez pidió prestado para jugar?
• ¿Alguna vez vendió algo para financiar el juego?
• ¿Se sintió reacio a usar dinero ganado en el juego para otros gastos?
• ¿Descuidó su bienestar o de su familia debido al juego?
• ¿Jugó alguna vez por más tiempo del que tenía planeado?
• ¿Jugó alguna vez para escapar de una preocupación o de un problema?
• ¿Alguna vez cometió o pensó cometer un acto ilícito para financiar el juego?
• ¿El juego le causó dificultades para dormir?
• ¿Las discusiones, desilusiones o frustraciones le crearon la necesidad urgente de jugar?
• ¿Sintió alguna vez la necesidad urgente de celebrar cualquier buena fortuna con algunas horas de juego?
• ¿Consideró alguna vez la autodestrucción o el suicidio como consecuencia del juego?
martes, 29 de enero de 2008
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