Las paradojas del juego

México - LIC. JUAN CAMILO MOURIÑO, SECRETARIO DE GOBERNACIÓN:
Mientras que muchas empresas estadunidenses han descubierto ya que, a pesar de la ley de 1947 de su relativamente nuevo reglamento de 2005, docenas de minicasinos parecen operar en todo México fuera de las normas y sin permisos reales. Estas operaciones comenzaron a partir de solicitudes falsas de aprobación emitidas durante años por algunos funcionarios de gobierno para la operación de las llamadas máquinas de entretenimiento o juegos de habilidad.
“Estos operadores ilegales, o grises, han presentado un verdadero dilema para el gobierno actual, y a los ojos de los propietarios de permisos reales, una competencia injusta que además está fuera del alcance de las leyes fiscales.
Irónicamente, la ley mexicana provee protección a todo negocio o propiedad (Ley de Amparo) contra acciones gubernamentales caprichosas, y mientras prosiguen los esfuerzos para eliminar a los operadores ilegales, pasarán muchos años antes de que éstos sean eliminados. Entretanto, los proveedores prudentes (de equipos de juegos y sorteos) deben incrementar las precauciones sobre los permisos que les sean presentados para la colocación de sus productos…"
Estos párrafos fueron tomados del cuarto capítulo de la serie “El Juego en México” escrita por los mexicanos José Luis Benavides y Alfredo Lazcano y el estadunidense John R. Long, publicado ayer por la revista norteamericana Casino Enterprise Management, la Biblia de esa industria en el país vecino, que también informa que la asociación de los tres mayores operadores mexicanos con las tres principales manufactureras norteamericanas de equipos de juegos (Caliente con Bally-Codere —esta última, española—; Corporación Mexicana de Entretenimiento —CIE— con IGT y Televisa con Multimedia Games) apunta la apertura de unas 180 salas de apuestas en diversas ciudades mexicanas, pero especialistas estadunidenses avizoran hasta 400, por el número de establecimientos que incluyen los permisos otorgados en los últimos años.
De esa magnitud es la expansión que espera la industria norteamericana de juegos y sorteos. “Este nuevo, disputable mercado mexicano ha generado una obvia oportunidad para los proveedores en los aproximadamente 250 posiciones adicionales propiedad de operadores independientes…”.
Hay quienes han estado hablando con los proveedores del mundo para ofrecer el mercado mexicano. El 19 del pasado noviembre aquí informé que días atrás fue notable, en la Expo Mundial del Juego, en Las Vegas, “la presencia de nuestro zar nacional del juego, don Óscar Paredes Arroyo, luciendo en grande su poder, su presencia y su relación con los grandes de la industria de las apuestas”, específicamente con la firma Cadillac Jack, que para algunos ha tenido una “impresionante y… dudosa expansión… en nuestro país… Un hecho que le puede quitar lo dudoso a este asunto es la cercana relación de OPA, el zar, con el fundador, propietario y chief executive officer de la firma, el estadunidense Mike Macke y con su grupo de inversionistas rusos…”
Pues bien, ayer recibí la información de que don OPA y su fiel colaborador, el todavía director general adjunto de Juegos y Sorteos de Gobernación, Roberto Correa Méndez, intentaron negociar a su manera con los grandes empresarios británicos su establecimiento en México, que aseguraron fácil de lograr gracias a su influencia en esa secretaría ahora bajo su mando, secretario Mouriño. Pero como usted sabe, los europeos son menos cordiales que los vecinos del norte cuando sienten malos pasos a su alrededor y con cajas destempladas habrían mandado a Paredes Arroyo y a Correa Méndez al diablo —quizás el diablo Helio Garza Cantú, socio de OPA en Monterrey…
Quizá por sus anteriores ocupaciones en Los Pinos no se enteró de las denuncias que éste y algunos otros espacios han hecho, y que en el curso del año pasado se fueron incrementando hacia otros medios, sobre las lamentables acciones ilegales cometidas en Gobernación sobre los “operadores ilegales, o grises”, como llamó Casino Enterprise Management a Paredes Arroyo, similares y conexos, y que generaron el mote del cártel de Covián a la dependencia que hoy está bajo su responsabilidad a propósito de lo cual, el día 26 también de noviembre aquí comenté que “… la información sobre una suma multimillonaria en dólares que habría sido erogada a cambio de que Correa Méndez… permaneciera contra viento y marea al frente de la Dirección General Adjunta de Juegos y Sorteos”.
Y luego, el 12 de diciembre me referí a un grupo de diputados federales “dispuestos a llamar, una vez que se inicie el siguiente período, ordinario o extraordinario, a todos los funcionarios de la Secretaría de Gobernación responsables de vigilar la operación del negocio de las apuestas para que expliquen cómo están las cosas… Los principales son, de abajo hacia arriba, Roberto Correa Méndez, director general adjunto de Juegos y Sorteos; Felipe de Jesús Delgado Hernández, jefe de unidad de Gobierno, y Abraham González Uyeda, subsecretario de Gobierno”.
Así pues, haya sido providencial o negociado, fue una gran noticia que haya usted, secretario Mouriño, ratificado a González Uyeda en la Subsecretaría de Gobierno. Así podrá ser llamado a comparecer ante el Poder Legislativo de la Unión…
ABELARDO MARTÍN…
… a quien sigo considerando el mejor comunicador de Estado de la actualidad —cosa que reconfirmó con el trabajo realizado para situar en su justa dimensión a la actual Legislatura por la imagen que le construyó al Poder Legislativo de la Unión para configurar la venganza de López Obrador a través de sus legisladores peleles y los priistas que le hicieron el juego contra el Instituto Federal Electoral—; Abelardo, le decía, regresará pasado mañana a trabajar con Josefina Vázquez Mota en la Secretaría de Educación Pública, cuya dirección general de Comunicación Social pareciera haber permanecido acéfala desde que Herminio Rebollo presentó su renuncia a ese cargo, a escasos meses de haberse iniciado la administración actual…
Por: Leopoldo Mendívil
Fuente: www.cronica.com.mx