Argentina-Córdoba - A pesar de que Capital Federal dio marcha atrás y la provincia de Buenos Aires demora una nueva ley de juegos, el gobierno de Juan Schiaretti sigue firme con el proyecto de ampliación del parque de máquinas de tragamonedas que envió a la Legislatura Unicameral (donde cuenta con mayoría) para ser tratada el martes.
Así lo aseguró a Clarín desde la Casa de las Tejas uno de sus colaboradores, quien agregó que "de todos modos, en la ciudad de Córdoba y a 20 kilómetros alrededor rigen una ordenanza municipal y una ley provincial que impiden la instalación de esas máquinas y eso no se modificará".
Se trata de una iniciativa de "sólo un artículo", que prevé la instalación de hasta "2.400 nuevas máquinas para instalar a pedido expreso de cada municipio". Ante los duros cuestionamientos de la oposición y hasta de la Iglesia, Schiaretti fundamentó su proyecto en que se lo pidieron "unos quince intendentes" para aumentar el atractivo turístico de sus respectivas localidades.
Por ahora, el único que salió a refrendarlo, es Carlos Felpeto, de Carlos Paz.
La Pastoral Social que emitió un rápido, instantáneo comunicado criticando la iniciativa: "El juego de azar como estructura lucrativa ya sea por parte del Estado o privatizadas es un negocio en el que los beneficiados son unos pocos en detrimento de muchos. Cuando el juego de azar supera el límite de un entretenimiento familiar y amical, se convierte en un mal para la sociedad", afirmaron.
"Desgraciadamente esto es algo que, hablando en criollo, saldrá con fritas -le dijo a Clarín la legisladora Liliana Olivero, de la Izquierda Socialista--. El martes cuando esto se trate en sesión, ellos tienen asegurada la mayoría. Nosotros vamos a resistir, pero si de 70, ya tienen 40 votos asegurados, parece que todo está dicho aunque nos guste". Olivero sostuvo que "esto es una continuidad de lo hecho en el gobierno de (José Manuel) De la Sota", y precisó que "las 2.400 máquinas nuevas se instalarán en localidades del interior, ya que en la capital cordobesa están prohibidas por ordenanza municipal".
Desde el juecismo, Roberto Birri calificó la iniciativa como "un intento desesperado de hacer caja por parte del gobierno".
Hasta ahora, en la provincia de Córdoba hay unas 3 mil máquinas tragamonedas --en la jerga del juego se las conoce como "slots"-- una cantidad que ya había sido ampliada durante la gestión de De la Sota. Con las 2.400 nuevas, el "parque" de este juego se elevará en un 80 por ciento: todas instaladas y explotadas por una firma del cordobés Grupo Roggio.
Fuente: clarin
domingo, 21 de diciembre de 2008
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