Los juegos de azar y las multas de tránsito, en la mira de Mauricio Macri para obtener recursos

Argentina - En principio se relanzaría el proyecto de ley del impuesto al juego, y por otro lado se implementaría un sistema que agilice el cobro de las multas que se le labran a los conductores de la Provincia y la Ciudad.
En medio de la polémica por los aumentos impositivos que prevé el proyecto de Presupuesto 2009, el macrismo ya analiza otras formas de aumentar la recaudación, principalmente a través del juego y de las multas.
Ante la posibilidad de que la crisis perjudique la intención de "mostrar gestión" de cara al próximo proceso electoral, el Ejecutivo porteño les apunta a esas dos medidas para incrementar los ingresos.
Para instrumentarlo, en principio se relanzaría el proyecto de ley del impuesto al juego, y por otro lado se implementaría un sistema que agilice el cobro de las multas que se le labran a los conductores de la Provincia y la Ciudad.
La recaudación impositiva por los juegos de azar alcanzaría actualmente los 1.700 millones de pesos.
Según confirmaron fuentes del PRO a Noticias Argentinas, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, estaría dispuesto a "reflotar el proyecto de (el legislador, Aníbal) Ibarra", que proponía aumentar el gravamen sobre los tragamonedas del Hipódromo y el juego en el Casino flotante de Puerto Madero.
Según aseguró Macri en su última conferencia de prensa, hasta el momento la Ciudad percibe un 30 por ciento de los impuestos que tributa el juego mientras que el resto va para la Nación.
Por otro lado, el Ejecutivo porteño considera elaborar un proyecto para agilizar el cobro de las multas de tránsito labradas en la Ciudad a los conductores que viven en Provincia.
El proyecto consistiría en que el municipio bonaerense al que pertenece el infractor pueda cobrar la multa y transferir ese dinero a la Ciudad, ya que actualmente al Gobierno porteño le resulta difícil cobrar esas boletas debido a los distintos entuertos jurisdiccionales.
Entre el 30 y el 45 por ciento de los conductores que ingresan a la Ciudad en días hábiles provienen de la Provincia, y esto permite vislumbrar una recaudación significativa para el Gobierno porteño si ese proyecto pudiera ser sancionado.
Sin embargo, algunos legisladores macristas ya advirtieron sobre las complicaciones de sacar una ley de este tipo, y más aún en un año electoral como 2009.
Estas posibles medidas dependen de lo que suceda con los aumentos impositivos previstos por el Presupuesto 2009, a punto de ser modificados, debido a las presiones de la oposición.
Los impuestos más polémicos, como los que alcanzarían a los gastos con tarjetas de crédito y a las trasferencias de autos usados, podrían modificarse con "montos tope", según adelantaron a NA las fuentes consultadas.
Según explicaron, en el caso de las tarjetas se establecería "un monto fijo a partir del cual se cobraría el impuesto de 0,6 por ciento" para no afectar a la gente con menores recursos, aunque tampoco descartan la eliminación de este gravamen, que ya había sido anunciada por el propio Macri.
Respecto a la venta de autos usados entre particulares, el impuesto a la transferencia podría cobrarse de acuerdo al valor del automóvil.
En el macrismo estiman que la consigna del año próximo tendrá que ver con que la Ciudad se mantiene "con sus propios recursos", aunque nadie se arriesga aún a predecir el impacto electoral que podrían tener estas medidas.
Fuente: derf.com