Argentina - Una carta del influyente obispo de San Isidro, Jorge Casaretto, advierte a los legisladores por los serios riesgos morales. Detrás de la disputa aparece el empresario kirchnerista Cristóbal López.
La Iglesia, a través de un comunicado enviado por Monseñor Jorge Casaretto a los jefes de bancadas de la Legislatura bonaerense, volvió a advertir de los "serios riesgos que se corren estos días", ante la posibilidad de que se amplíen por ley la cantidad de salas de bingo permitidas en ese territorio y el negocio de las máquinas tragamonedas.
La carta de Casaretto hace alusión a un proyecto de ley que aún no se presentó a debate y que implicaría un beneficio directo para Cristóbal López, el mayor empresario del juego de la Argentina, ligado directamente al ex presidente Néstor Kirchner.
"Por medio de estas líneas quiero hacerle llegar la preocupación de los obispos de la Provincia, reiteradas veces expuesta a nuestra gobernador, sobre la difusión del juego en el territorio", indicó Casaretto en una carta a la cual Clarín accedió en exclusiva. El envío del obispo de San Isidro fue realizado al presidente de la Cámara de Diputados provincial, Horacio Gonzalez, y el resto de los titulares de los bloques políticos.
Más allá de las versiones sobre la presentación en el Congreso bonaerense de una ley a favor del juego, hay un antecedente inmediato que explica por qué llegando a estas fechas crece la atención sobre el futuro del negocio del juego. El tórrido 5 de diciembre de 2007, el ex presidente Néstor Kirchner firmó un decreto polémico en el que le permitió a Cristóbal López agregar 1.500 tragamonedas a las 3.000 que ya tenía instaladas en el casino de Palermo, y también le prorrogó la concesión por 25 años. Un verdadero regalo de fin de año.
El texto de Casaretto, quien la semana pasada se reunió con varios legisladores provinciales de la oposición, continúa: "Les pido que no se avance en la sanción de leyes sino después de amplias consultas sobre el contenido de las mismas. Nosotros los obispos como pastores de la mayoría de los habitantes de esta provincia deseamos ser consultados sobre estas cuestiones de tanto peso en la dimensión moral de nuestra sociedad".
Según confiaron fuentes a Clarín, el dirigente eclesiástico mantuvo hace pocos días un encuentro en torno a este tema con el hermano del gobernador, el secretario general del gobierno bonaerense, José "Pepe" Scioli. La reunión dejó al obispo aún con mayor preocupación, porque Scioli le explicó que, como vencía la concesión de los bingos, estaba en elaboración un proyecto para regular el juego en la Provincia. Casaretto, hasta el momento, no recibió ese material.
El temor que circula entre los legisladores provinciales y de los cuales la Iglesia se hizo eco es que se podría extender el permiso para la instalación de 8 a 10 bingos en acuerdo con las intendencias. También se ampliarían los permisos para la instalación de máquinas tragamonedas, y se podrían inaugurar las jugosas apuestas on line.
El propio gobernador admitió en recientes reportajes: "Tengo vencimientos de bingos y de sistemas online el año próximo. Una de las alternativas que estamos pensando es que haya una ley marco que limite la instalación de las máquinas tragamonedas".
Un escollo que existe actualmente es que la empresa Boldt, operadora del Casino de Tigre, tiene exclusividad en 150 kilómetros a la redonda de su casino. Por eso, se están buscando variantes para no interceder en el acuerdo que esa compañía había obtenido con el ex presidente Eduardo Duhalde. También habría choque de intereses con la empresa "Codere" en La Plata, que estaría interesada en crear un casino como el de Palermo en la ciudad de La Plata.
Sin embargo, desde la compañía le dijeron a Clarín que no tienen pensado instalar ese casino.
Ayer, informalmente, legisladores kirchneristas negaron, en una reunión en la Comisión de Presupuesto de la Legislatura provincial, estar pensando en introducir un proyecto de ley ligado a este tema.
El actor central
Al margen de la danza de números y millones que aparecen en el negocio del juego, la disputa por los bingos y casinos toma mayor dimensión porque uno de los personajes que se vería beneficiado con su ansiado ingreso en la provincia de Buenos Aires es Cristóbal López, empresario patagónico de fluído contacto con el ex presidente Kirchner.
López, posee actualmente a través de Casino Club 11 salas de juego por todo el país, la mitad del Casino Flotante de Puerto Madero y el negocio de las máquinas tragamonedas del hipódromo de Palermo, y es dueño también de una parte de un próximo casino que abrirá en Rosario. Además cuenta con una compañía petrolera en expansión (OIL M&S) y negocios en el agro, turismo, inmobiliario, de recolección de basura y Transporte.
Su fortuna es incalculable, como también los beneficios de poder ingresar en la residencia de Olivos casi sin aviso, donde mantiene largas charlas con el ex presidente. López suele defender su derecho a ingresar al negocio del juego en la Provincia con una frase sugestiva: "Ustedes se cansan de hablar de lo que ganó con el juego, pero no entienden que sin entrar en la Provincia de Buenos Aires pierdo la mitad del negocio del país".
Fuente: Pablo Dorfman - clarin
miércoles, 17 de diciembre de 2008
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