lunes, 20 de octubre de 2008

Enredados en el juego virtual

España - Comercial de 32 años, casado. Acceso libre a internet por motivos laborales. Y mucho tiempo libre.Un mal día se conecta a un banner que oferta la participación activa del usuario a un casino virtual. El gancho de esta empresa es un bono regalo de una pequeña cantidad que le permite jugar de forma gratuita. El internauta gana sus primeras apuestas y poco a poco se va enganchando. La tarjeta de crédito será el siguiente paso. Siete meses después, descalabro económico de 120.000 euros.
En esta situación llegó a la Asociación Gallega de Jugadores de Azar (Agaja), con sede en Vigo, uno de los pacientes que trata actualmente. Su director, Juan Lamas, advierte que la ludopatía virtual está dejando atrás a la terrenal, "con un claro receso de los casinos, bingos y tragaperras"
Uso privado e ilimitado
El ludópata virtual no es muy consciente de su adicción, ya que considera que se trata de un simple hobby del que puede prescindir en cualquier momento. Además, la naturaleza privada de su acción le da una mayor libertad. "Se le puede restringir el acceso al bingo, pero el usuario de internet, al ser anónimo, no se ve sometido a la vergüenza de ser expulsado de una sala de juego", señala Lamas, quien también destaca el descontrol que puede causar el uso de una tarjeta de crédito y lo ilimitado del tiempo en estos casinos virtuales, "abiertos las 24 horas del día", dice.
El juego virtual es sigiloso y no suele dejar huellas hasta que llegan las reclamaciones económicas.
Aunque para el director de Agaja las consecuencias van más allá. "Afecta a la situación familiar del afectado, a sus relaciones sociales y a su trabajo, ya que no duerme lo suficiente", comenta.
Establecimiento de horarios, uso acompañado de internet, filtros en ciertas páginas y cambio de ubicación del aparato a una sala común son algunas de las medidas que exige el tratamiento de rehabilitación que se prolonga unos 18 meses.
Un 7%, enganchados a las nuevas tecnologías
De los casos que trata Agaja, un 7% son de adicciones a nuevas tecnologías: móviles, internet o videojuegos. Vicios que se suelen atribuir a jóvenes y cuyo tratamiento se centra en un proceso de reeducación para un uso racional, con trabas como tarjetas de pago en los celulares.
Fuente: adn.es

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