USA - Dennis Jones, la eminencia gris del Condado Pinellas del Senado de la Florida sabe cuan importante es ser persistente en el Congreso estatal.
El quiropráctico de Seminole llegó al Capitolio en 1978, y con excepción de un breve lapso de dos años, ha estado allí desde entonces. A través de los años él ha abogado por una ley más estricta para los cinturones de seguridad, que todavía no se ha aprobado, y trabajó a favor de una nueva escuela de quiropráctica en la Universidad Estatal de la Florida, que no se ha hecho realidad.
Ahora, Jones está impulsando otra causa preferida por él: Más juegos de azar como una forma de sacar a la Florida de sus aprietos económicos.
Jones convenció al Senado de la Florida este jueves para que aprobase un proyecto de ley que permitiría que 20 pistas de carreras (perros o caballos) y frontones de jai-alai en la Florida ofrezcan máquinas de juego estilo bingo, conocidas como terminales de video lotería. Estas instalaciones incluyen todos los centros de apuestas mutuas del estado fuera de los Condados Miami-Dade y Broward donde los votantes ya han aprobado las máquinas tipo Las Vegas más lucrativas.
Cada pista de carreras pudiera tener dos mil máquinas funcionando hasta 18 horas al día y tendría que pagarle al estado una cuota anual de $3 millones por su licencia.
Jones se refiere a los operadores de carreras como “buenos ciudadanos corporativos” y a las máquinas tragamonedas como “ganadoras” para la Florida, porque todo ese juego sería la “salvación” de una industria que está en apuros y produciría hasta $500 millones más al año para el estado que los utilizaría en gastos de educación.
“Ha llegado el momento,” dijo Jones en el Senado, y la mayoría de sus colegas estuvieron de acuerdo. Ellos aprobaron su proyecto de ley (SB 1380) con una votación de 27 contra 11.
No hubo discusión sobre las implicaciones de que Florida aumentase su dependencia en el juego para pagarles a sus maestros y comprar libros. Sólo una Senadora de la zona de Tampa, la republicana Ronda Storms de Brandon, votó en contra.
“Esto es exactamente lo que mis votantes han temido,” dijo Storms. “Es como un cáncer. Se va extendiendo y entonces lo que tenemos es una marcha interminable hacia el juego.”
Es cierto, las máquinas tragamonedas aprobadas por los votantes en el Sur de la Florida son como la proverbial nariz del camello bajo la tienda. Pero Jones alega que la gente encontrará la forma de jugar, bien sea en las Vegas, en Atlantic City, Biloxi o en el Internet.
Los cabilderos de las pistas de carrera han estado tratando de que se aprobasen terminales de video durante años sin éxito, y ahora tienen un nuevo argumento: Las máquinas tragamonedas tipo Las Vegas del sur de la Florida son una competencia injusta.
Pero todavía parece difícil la aprobación definitiva. “Va a hacer falta intervención divina más que simples cabilderos para que esto se haga realidad,” dijo Brian Ballard, un cabildero de un canódromo de West Palm Beach. “Seguimos teniendo esperanza.”
Jones también tiene un nuevo argumento. El opina que el constante deterioro de la economía y su impacto negativo en el presupuesto estatal hará cambiar la situación política al punto de que sus colegas dejarán a un lado cualquier escrúpulo moral que tengan y que votarán por más juego para evitar perjudicar a las escuelas.
Pero Jones posiblemente fracase de nuevo en la Cámara de Representante estatal, cuyos líderes se oponen firmemente a más juego por razones morales y fiscales.
“Nosotros no vamos a aprobar una ley de máquinas tragamonedas de video lotería en la Cámara de Presentantes,” les dijo el Presidente Marco Rubio a los reporteros esta semana.
Con o sin déficit en el presupuesto, en este caso no es bueno apostar contra la Cámara.
Fuente: diariolasamericas
domingo, 16 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario