Panamá - El desarrollo turístico en el distrito de Antón no se detiene. Sin embargo, un foro público será el escenario para decidir si se llevan a cabo estos proyectos.
Uno que intenta llegar y establecerse es el Blue Marlin, un proyecto que incluye un hotel de lujo de 464 habitaciones, además de casino, complejo residencial, club ecuestre, apartahotel, club de golf, marina y complejo industrialcomercial.
Pero el complejo turístico, antes de conquistar la playa en donde planea construirse, debe someterse a un foro público que la propia empresa interesada ha solicitado debido a una serie de dudas que tiene la comunidad de Los Azules y Boca Nueva de Antón.
Las inquietudes de la población se han manifestado durante las tres oportunidades que han tenido los representantes de la empresa interesada, Corporación de Desarrollo Ambiental, S.A. (Codesa), de presentárselo a los moradores en el Consejo Municipal de Antón.
La población alega que deben respetarse sus derechos y, de igual forma, se debe proteger y conservar el ambiente natural que rodea el área, sobre todo la vida de especies entre manglares.
El foro, que aún no tiene fecha definida para realizarse y que sería en Antón, tiene la intención de dar a conocer mayores detalles a la comunidad sobre los trabajos que deben realizarse y que, al final, salga un consenso unificado para poder desarrollar el proyecto.
Juan Gaudiano, ingeniero de la obra, señaló qua la empresa ha llevado estudios por un año dentro del área, incluyendo el socioeconómico.
Se prevé que el proyecto genere unos 3 mil 500 empleos en los 10 años que tomará la constructora en levantar el desarrollo turístico.
El proyecto se fijará en un área donde existen bancos de arena aledaña a esteros y bosques de manglares. Pero la empresa ha advertido que no habrá intervención en manglares y que el hotel estará fuera de ellos. El proyecto turístico Blue Marlin pretende utilizar un área de 95 hectáreas más mil 860 metros cuadrados en el sector de Los Azules y Boca Nueva de Antón.
Una comunidad preocupada
El pescador artesanal Jacob Reyes respondió ante los planteamientos de la empresa que está seguro de que se va a destruir todo el ecosistema marino que ellos utilizan para realizar sus pescas, y también va a desmejorar el estatus económico.
Solo el hecho de saber que todos los años en el mes de octubre la tortuga utiliza la zona de Los Azules y Boca Nueva para desovar, ya es un daño.
La ambientalista Rosa Juárez comentó que insistirán para que la empresa presente también su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y que el mismo cumpla con todos los requisitos para ser analizado durante el foro público.
Juárez advirtió a la empresa que Los Azules y Boca Nueva son una zona de equilibrio y de reproducción de decenas de especies, incluyendo la vegetativa del mangle rojo, hoy en vías de extinción.
Ante la incertidumbre de la existencia del EIA, Jennifer Jacinto Fuentes, asesora legal de la empresa Codesa, respondió que el documento ya fue entregado a la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) y que llegará el momento de hacerlo público. Fuentes recalcó que quieren trabajar de la mano con la comunidad para que no sientan que todo se hace detrás de ellos.
Pascual Castillo, de la Anam, dijo a las partes involucradas que la institución dará 20 días hábiles para recibir todas las observaciones, aportes y recomendaciones que debe llevar el estudio de impacto ambiental, una vez difundido a través de los medios de comunicación social.
Fuente: La Prensa Web
jueves, 20 de marzo de 2008
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