USA - Compartiré con vosotros mi decepción: acabo de leer que la película basada en la vida de Amarillo Slim que se estaba preparando no se va a estrenar en el 2008 como estaba previsto, sino que tendremos que esperar hasta el 2009.
De todos modos, quien le da la vida en la pantalla, Nicolas Cage, no es de mi gusto para ese papel. No es que me parezca mal actor, creo que es un excelente actor, pero es que no me da feeling para ese papel. Creo que hay otros actores, como por ejemplo Owen Wilson, con esa pinta de gamberrete y pícaro, que le irían mejor para narrar la vida de este personaje, si es que tienen realmente pensado contar cómo fue de principio a fin.
Permitidme la licencia de no traducir al castellano y llamar gambler a Amarillo. Fue, y no sé si aún es, un auténtico gambler. Nacido en Arkansas y tejano de adopción, cuando dejó la escuela a los 16 años se dedicó a jugar al billar profesionalmente para posteriormente enrolarse en el ejército, donde empezó a perfeccionar el poker para más tarde dedicarse profesionalmente.
Si la memoria no me falla, era en el History Channel donde dedicaron un documental a su vida y del que os recomiendo el visionado, donde explicaba anécdotas de lo más peculiares. Más allá de las apuestas convencionales, él siempre intentaba hacer una apuesta "extra", para hacer más emocionante el asunto.
Sin ir más lejos, apostó con Minnesota Fats, considerado uno de los mejores jugadores de Estados Unidos, a que podía ganarle una partida de billar usando el palo de una escoba en lugar de un taco. Y ganó. También se apostó con Bobby Riggs, con quien hacía exhibiciones de ping pong en el ejército mientras hacían el servicio militar, a que podía ganarle usando una sartén en lugar de una pala. Y le ganó. Para quienes no sepais quién era Bobby, os diré que fue un tenista profesional que estuvo durante 3 años seguidos en la década de los 40 como número uno del mundo.
Quienes conocen a Amarillo, dicen que era capaz de apostar sobre cualquier cosa: dónde se iba a posar una mosca, si la próxima persona que apareciera por la calle llevaría sombrero o no... Un gambler nato.
Durante su estancia en el ejército, se empieza a tomar el poker más en serio, y una vez fuera, se dedica "profesionalmente" a jugar. Es en esa época cuando conoce a Doyle Brunson y a Brian Roberts, y entonces el "trio calavera" se dedica a recorrer los Estados Unidos en busca de su fortuna. Dejaré esa historia para otro momento, porque además imagino que todos vosotros sabeis de las andanzas de estos personajes.
Lo que sí ocurrió con Amarillo Slim es que podemos afirmar que se convirtió en el primer jugador mediático de la historia gracias a sus apariciones en la televisión. A pesar de que su fama de gambler le precedía y no es la mejor imagen para el poker, hizo varias intervenciones tras ganar las primeras WSOP del 72 en programas de enorme audiencia en la TV, e incluso gracias a esa fama, se interpretó a sí mismo en una película un par de años después, California Split. Todo esto contribuyó a que el poker tuviera una enorme explosión de popularidad, entró a las casas de los americanos a través de sus aparatos de televisión y las pantallas de cine, y a su vez forjó más su leyenda.
Esto le valió como lanzadera para jugar con gente de enorme poder y fortuna, como el presidente Nixon o Larry Flint (a quien dicen que le ganó más de 2 millones de dólares). Incluso en una ocasión fue secuestrado por sicarios del narco Pablo Escobar, durante una estancia suya en Colombia (se dedicó también al asesoramiento de la apertura de casinos por todo el mundo, y estaba ayudando con la del Casino del Caribe), tras ser confundido con otra persona. Sin duda, una emocionante vida.
Los que le conocen bien, dicen que quizá no fuera el mejor jugador en la mesa, pero que sin duda siempre tenía la mejor historia que contar. A pesar de ello, tiene en su haber 4 brazaletes de las WSOP, lo que le llevó al Hall de la Fama.
Echando pues la vista atrás a su vida, sólo espero que la película no se concentre 100% en el poker aprovechando el tirón que hay ahora, sino que haga justicia a su leyenda y nos escenifique algunas (imposible que sean todas) de sus anécdotas, el ambiente que se respiraba en la época, su descaro y temeridad haciendo apuestas paralelas... En esencia, la vida de un gambler que jugaba al poker, y no de un jugador de poker que era un gambler, ¿no os parece?
Fuente: Trallero Reiser - pokernews
miércoles, 26 de marzo de 2008
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