Argentina - El macrismo hace 'agua' con su política sobre los juegos de azar. José Torello, amigo de Mauricio Macri (del grupo íntimo junto a Nicolás Caputo), consiguió que el 'presidenciable 2011' obsequie los derechos de la Ciudad a Casino Club y sus socios, tal como lo hubiese realizado Aníbal Ibarra o Jorge Telerman. Pero hay novedades para este boletín.
"Mauricio Macri ha renunciado a controlar los juegos de apuestas en su distrito, pese a que desde que inició su mandato ha reclamado autonomía en otros terrenos", afirmó el diario Ámbito Financiero.
De confirmarse el dato será interesante pedirle una explicación al legislador porteño Daniel Amoroso, sindicalista de Aleara, el sindicato de los trabajadores de juegos de azar, que integra el peronismo macrista.
Amoroso cuestionaba las políticas de genuflexión a Cristóbal López, Casino Club y sus socios kirchneristas de parte de Aníbal Ibarra y Jorge Telerman, y exigía que la Ciudad no cediera sus derechos de autoridad recaudatoria en materia de juegos de azar en su ámbito geográfico.
Pero Amoroso tendrá que reconocer que lo de Macri es peor que lo de Ibarra y Telerman, pero el sindicalista ha decidido ignorarlo.
La Ciudad tiene -de acuerdo con la Constitución porteña- el control formal de salas de bingo, casinos y venta de billetes de lotería, además de tragamonedas, pero no lo ejerce porque disputa la jurisdicción con el gobierno nacional.
Sin embargo, según Ámbito Financiero, ya hay un intercambio de notas entre el Ministerio de Hacienda y el Instituto del Juego de la Ciudad, donde manda Torello, ex director del Instituto y actualmente asesor de la Jefatura de Gabinete, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, un entusiasta de Sergio Massa.
La cuestión es que Hacienda (Néstor Grindetti) realizaría consultas con el Instituto del Juego acerca de la firma de un nuevo convencio entre la Ciudad y Lotería Nacional (los Kirchner) extendiendo 5 años más la potestad de Lotería Nacional de controlar, disponer y ampliar el rubro en la Ciudad de Buenos Aires.
Resulta ridículo que Mauricio Macri y Rodríguez Larreta soliciten a la Nación facultades para tener una policía propia pero no se atreven a que la Ciudad asuma su jurisdicción en el juego de azar.
El convenio original lo había firmado el ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, cuando la Ciudad no percibía participación alguna en el producido de las apuestas de los porteños.
El acuerdo venció a los 4 años, pero una cláusula impuso que si ninguna de las 2 partes reclamaba -ni Ciudad ni Nación-, se prorrogaba por otros 4 años automáticamente.
Macri no reclamó y la Ciudad sólo recibe un porcentaje del producido de las apuestas. La 'parte del león' se la queda el ministerio que conduce Alicia Kirchner.
Es más: Torello fue uno de los que aconsejó a Macri exigirle a Telerman, durante la transición, prolongar por 16 años esa cesión de derechos. Telerman decidió no inmolarse, y Macri no quería 'poner el gancho' por semejante irresponsabilidad que proponía su amigo desde tiempos remotos.
Pero Torello tiene algún compromiso con la gente del Hipódromo, al parecer.
El legislador Daniel Amoroso evidentemente tiene un precio muy bajo porque cada vez que aparece el tema, tarde o temprano aparece Nicolás Caputo y consigue calmarlo aún cuando, hasta la fecha, Amoroso no ha conseguido nada importante. Ni siquiera hay una CGT de la Ciudad cuando cada provincia argentina tiene una regional.
La versión indica que hay otro documento proponiendo que Lotería otorgue "100% de la recaudación". El Instituto del Juego porteño envió la nota 236 al organismo que preside Roberto López, el 5 de agosto pasado, donde dice que "en virtud de las instrucciones impartidas resulta apropiado elevarle la propuesta de reducir el plazo de duración de esta reforma al término de cinco años".
Lo más grave es que la conducción de Aleara tuvo conocimiento de esta situación y decidió silenciar su opinión.
Es decir que ya se había pactado un plazo mayor, el de 16, que tal como surge de la documentación se habría sellado el 7 de noviembre pasado. Así lo expresa una nota que envió el Gobierno porteño al Instituto, donde pide se retome la negociación con Lotería pero para "adecuar el plazo de vigencia del convenio a cinco años, en lugar de los dieciséis previstos por la cláusula segunda de la agenda", es decir, en el agregado de noviembre que no llegó al recinto legislativo, donde deben aprobarse esos plazos.
Según Ámbito Financiero, "Macri no reclama mayores competencias, sino mejor porcentaje, pero está en duda si Lotería actuará meramente de administradora para otorgarle toda la recaudación a la Ciudad, o lo que en apariencia sucedería es que rechace esa demanda y sólo acepte una mejora y la prolongación hasta 2013 del control de las apuestas en la Ciudad".
"El Instituto del Juego, en una reunión de directorio del mes de julio, terminó aprobando el pedido de Macri de retomar el acuerdo con Lotería, tal como lo está haciendo, sin decir una palabra de las ventajas que Néstor Kirchner le otorgó al Hipódromo de Palermo, con un decreto firmado días antes de traspasarle el mando a su esposa Cristina", concluyó el rumor.
Fuente: urgente24
lunes, 1 de septiembre de 2008
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