México - Alrededor de 800 casas de juego operan ilegalmente en México, en contraste con los 409 establecimientos que lo hacen con el permiso correspondiente de la Secretaría de Gobernación.
Así lo revela un estudio de la Subcomisión de Juegos y Sorteos de la Cámara de Diputados, al precisar que sólo 34.23 por ciento del juego es legal y está debidamente regulado por las autoridades encargadas de esa tarea.
El mercado legal de las apuestas en México está hoy bajo el control de 24 grupos empresariales, de acuerdo con la información oficial en poder de los legisladores.
Las empresas dominantes son el Grupo Caliente, con 72 salas; Administradora Mexicana del Hipódromo, con 65 salas; Apuestas Internacionales (Televisa), con 65 salas; Promociones Inversiones de Guerrero, con 58 salas; Entretenimiento de México, con 30 salas, y Eventos Festivos de México (Grupo Imagen), con 20 salas.
Según la subcomisión encabezada por el diputado federal Armando García, la industria legal del juego en México representa menos de 1 por ciento del PIB, es decir, alrededor de 100 mil millones de pesos al año.
No obstante, el negocio lícito en 150 países del mundo alcanza entre 400 y 500 billones de dólares al año, con ganancias solamente comparables a las industrias del petróleo y de la producción de armamento.
Frente a la proliferación de casinos clandestinos, la Subcomisión de Juegos y Sorteos de la cámara insistió en la necesidad de reglamentar esa actividad.
Remarcó la urgencia de establecer mecanismos que impidan la aparición de mafias controladoras de las apuestas, el lavado de dinero, la prostitución y otros males asociados al juego, como la corrupción de las autoridades y el desvío de los recursos destinados al beneficio de las comunidades donde operan los establecimientos.
El estudio prevé la elaboración de una serie de análisis comparativos con la legislación de otras naciones en la materia.
Entre los países con alta vocación para la industria de las apuestas destacan Mónaco y Macao, cuyo PIB es generado mayoritariamente por la derrama turística en sus casinos.
También se consideran casos como el de Argentina, cuya regulación del juego data de 2003-2004 y desde entonces a la fecha sus ingresos por esa vía pasaron de 90 millones hasta mil 100 millones de pesos argentinos.
Perú es también ejemplo de la legalización de las apuestas, con la instalación de 48 casinos, 50 mil máquinas tragamonedas y 180 mesas de juego que anualmente tributan al Estado entre 20 y 25 millones de dólares.
Fuente: milenio - Fernando Damián
martes, 23 de septiembre de 2008
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