Unas 3.000 personas tienen la entrada prohibida a salas recreativas

España - La ludopatía está definida como una adicción patológica a los juegos electrónicos o de azar. En la provincia de Sevilla más de 3.000 personas tienen prohibida su entrada a salas de juegos recreativos, bingos y casino. De ellas, 2.156 están vetadas en el casino, mientras que a 2.919 se les impide el acceso a los bingos, donde el número de mujeres prohibidas se eleva hasta las 960. Estos datos, facilitados por la Consejería de Gobernación, no son suficientes para demostrar la dimensión de esta patología en la provincia.
Alfonso Pérez es el presidente de Asejer, la única asociación sevillana de jugadores de azar en rehabilitación, en la que a diario ingresa una media de dos personas que presentan claros síntomas de ludopatía. El número de socios que están tratándose de esta patología actualmente supera los 350. Según Pérez, la crisis no supone ningún óbice para que las personas adictas al juego dejen de gastar dinero en él. Todo lo contrario.
María del Carmen Jiménez, psicóloga que trabaja en Asejer, señala que las épocas de inestabilidad económica son las más propicias para que aumente el número de ludópatas. La razón es bien sencilla: ganar dinero de forma fácil cuando la crisis ha puesto en evidencia la eficacia de otros medios. "El azar es la única herramienta para sobrevivir", dice Jiménez. La apuesta puede ser muy peligrosa. Y las consecuencias, aún más.
La media de las deudas contraídas por los jugadores en 2007 ascendió a los 16.814 euros, siendo la mínima de 60 y la máxima de 300.000 euros. Estas cifras aumentaron considerablemente respecto a años anteriores. Según los datos de Asejer, los principales deudores suelen ser los bancos -en un 82%-, seguidos muy de lejos de la familia (9%), varios deudores (6%), y en último puesto, los amigos (3%).
La edad en la que una persona se reconoce ludópata y decide ingresar en una asociación para someterse a una terapia ha disminuido en los últimos años. Hasta hace poco la edad media estaba establecida en 50 años. Ahora con 38 años son muchos sevillanos los que reconocen esta patología y se someten a una terapia.
El 56% de la población atendida en 2007 empezó jugando a las máquinas recreativas. Tan sólo un 18% lo hizo en los bingos, un 3% más que en años anteriores.
Fuente: diariodesevilla