martes, 16 de septiembre de 2008

No pararán hasta el 2011

Perú - EN EL 2007 SE CONSTRUYERON ALREDEDOR DE 27 HOTELES DE LUJO Y SE REMODELARON OTROS TANTOS, INVIRTIENDO CERCA DE US$100 MILLONES. LEJOS DE DETENERSE, LA FIEBRE HOTELERA PARECE HABERSE AGUDIZADO.
Era 1994. La primera ola privatizadora arrastró a la Empresa Nacional de Turismo (Entur Perú), que se enajenaría de 32 hoteles administrados bajo la marca Hotel de Turistas. Diversos operadores hoteleros pronosticaron que se avecinaba el primer 'boom' hotelero: señalaron que en menos de dos años la Costa Verde albergaría los hoteles más lujosos de la costa del Pacífico, con restaurantes, casinos y radas para veleros. Los más optimistas dijeron que Miraflores acogería los hoteles más generosos de América Latina para ejecutivos de primer nivel, como las dos torres de habitaciones cinco estrellas que se pensaba construir detrás del palacio Marsano. Pero llegó 1996 y solo se había construido el hotel Oro Verde (Ahora Swissôtel). La crisis asiática y rusa ahuyentaría luego cualquier iniciativa hotelera.
Sin embargo, Luis Villa, ex presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora), asegura que en los dos últimos años ha advertido el mismo optimismo de 1994 dentro de la comunidad hotelera. Pero señala que existe un elemento diferente esta vez: "La mayoría de operadores está concretando sus proyectos y está descentralizando sus inversiones al apostar por provincias. Este sí parece un verdadero 'boom'". El organismo más optimista ha sido la Sociedad de Hoteles del Perú (SHP), que pronosticó US$1.000 millones de inversiones en hoteles hasta el 2010, 50% más de lo que pronosticó en el 2007. Pero Jorge Melero, gerente general de la cadena Libertador (Brescia), la más importante por volumen de inversión (US$180 millones hasta 2010), parece menos entusiasta: "Prefiero ser prudente al hablar de cifras". Estima que las inversiones ascenderán a US$580 millones al 2010. Pero a pesar de la diferencia, se trata de una apuesta sin precedentes.
¿Qué razones están motivando este despegue? El turismo crece lentamente, falta de conectividad entre Lima y sus provincias, así como entre Europa y Asia con el Perú, pero la industria parece haberse reactivado. "Las cumbres (como la del APEC) son un gran incentivo", señala Margot Moscoso, presidenta de Ahora, y todos los consultados parecen darle la razón.
El segundo motivo es que existe una política más activa de Prom-Perú por incentivar un turismo de calidad y no de cantidad. "El turismo representa el 10% del PBI, queremos que eso crezca invitando a turistas con mayor capacidad de gasto. Es una manera de poner en valor nuestra cultura", señala Mara Seminario, gerenta de Prom-Perú. El elevado número de proyectos de hoteles cinco estrellas parece darle la razón. A partir del 2010, por ejemplo, el Cusco tendría más hoteles cinco estrellas. A los dos que tiene ahora, Libertador (Brescia) y Monasterio (Orient Express), se sumarían --según la SHP-- el Marriot Hotels, Double Tree Hilton, San Agustín, Orient Express, Acqua Resorts & Spa, Libertador Palacio del Inka (Cusco) y Libertador Tambo del Inka (Valle Sagrado). Todos ofrecerán servicios de lujo con oxígeno enriquecido y áreas para piscinas y spa.
LA GRAN PREGUNTA
Si recibimos 1.8 millones de turistas en el 2007 y Prom-Perú espera cerrar el 2008 con 2 millones, ¿las inversiones hoteleras se corresponden con esta demanda? "Existe equilibrio entre oferta y demanda, pero si no se concretan los proyectos podríamos colapsar", señala José Koechlin, presidente de la SHP. Lamentablemente, no existe ningún estudio que respalde la posición del gremio. Tanto el sector público como el privado carecen de un estudio que revele qué cantidad de hoteles de lujo necesitamos, porque tampoco se sabe el número exacto de turistas de lujo que llegan al Jorge Chávez.
Según la Cuenta Satélite del Viceministerio de Turismo, que empezará a ofrecer estadísticas más exactas a partir del 2009, los hoteles cinco estrellas perciben la tercera tasa más baja de consumo, después de los albergues y los hoteles de cuatro estrellas. "Los hoteleros se concentran en los hoteles de lujo, pero se está dejando de lado los de tres y cuatro estrellas, en los que está el grueso del turismo receptivo. Allí habrían retornos más rápidos", señala Carlos Canales, ex presidente de Canatur.
Los operadores de este tipo de proyectos señalan que buscan ampliar las noches de estadía. Pare ellos, su público objetivo es el corporativo, integrado por los ejecutivos que llegan al Perú para hacer negocios en sectores como minería, energía y petróleo. Los hoteleros los miran por su alta capacidad de gasto.
Hoteles en Lima como el Meliá Lima, Golf Los Incas y Prince Business Tower siguen este ejemplo y ya han remodelado y ampliado sus hoteles con el objetivo de concentrarse en ese mismo segmento. Otros operadores esperan llegar al turista de lujo, transformando la bahía de Paracas en un paraíso tropical. La inversión total de proyectos que existen al sur de Ica alcanzan los US$65 millones, según cifras de la SHP. Incluyen lujosas suites, spa, piscinas y radas para veleros y deportes acuáticos.
Casa Andina, que acaba de inaugurar 2 hoteles (en Lima y Arequipa), para llegar a 17, está pensando consolidar su inversión con dos hoteles más. Figtur (Prince Business Tower) planea abrir su segundo hotel en Lima, Arequipa o Trujillo. Libertador (Brescia) mira atentamente Chiclayo, Arequipa, Puno y la selva. Double Tree Hilton se proyecta en Trujillo, el sur y la selva. Acqua invertirá US$24 millones en dos hoteles en el Cusco, donde abrirán el área más grande de spa de cinco estrellas. Seguirán invirtiendo hasta el 2011 en dos hoteles más en Arequipa y Puno.
VIENEN DE AFUERA
Pero existen otras cadenas interesadas en abrir más hoteles, además de los rumores que se suscitan de vez en vez sobre las cadenas Trump, Disney o Aman. La cadena Hard Rock Café ha pensado abrir un hotel con cancha de golf en el Valle Sagrado, con una inversión de US$200 millones. Empresarios de Singapur visitaron el país para ver la posibilidad de invertir US$50 millones en dos hoteles en Lima y Cusco. Todas operaciones de lujo. Y aunque existen tres problemas que podrían frenar este desarrollo (la falta de conectividad, la falta de recursos humanos y la falta de incentivo por parte del Estado) siguen construyendo
Fuente: Luis Felipe Gamarra - elcomercio

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