miércoles, 17 de septiembre de 2008

Locos por el póker

España - Los ex-futbolistas Tony Cascarino, Teddy Sheringham y Tomas Brolin, el ex-tenista Yevgeny Kafelnikov o el ex jugador de basket español Juan Carlos Barros dejaron su carrera deportiva para dedicarse profesionalmente al póker. En camino están el ex esquiador Alberto Tomba, los ex tenistas Sergi Bruguera o Boris Becker, el ex futbolista Winston Bogarde y el jugador de rugby Sebastien Chabal. "Y estoy convencido de que hay deportistas profesionales que, anónimamente, juegan mucho dinero al póker on-line", dice Barros. ¿Qué tiene este juego que hace que los deportistas se vuelvan locos con él?.
Yevgeny Kafelnikov dejó el tenis por la puerta de atrás, rodeado por el misterio que siempre conllevó su personalidad. Primero dijo que se tomaba un tiempo sin raquetas, pero entonces empezó a jugar al póker. Antes de hacer oficial su retirada del tenis, el ruso, que fue número uno mundial, ya era profesional de este juego de cartas. "Tiene muchas cosas para atraer a un deportista: disciplina, preparación, control de las emociones, saber cuándo atacar, cuándo retirarse... Necesitas estudiar y entrenar mucho para ser bueno", dice Juan Carlos Barros, ex jugador de la ACB (formado en el Real Madrid, pasó, entre otros, por el Pamesa) que se retiró para dedicarse profesionalmente al póker. "Siempre me gustaron los juegos de azar. Estudié varios: la ruleta, el black jack... Pero en ninguno había manera de asegurarse unos ingresos como en el póker. Pedí 13 libros a los Estados Unidos, empecé a jugar on-line... y hasta hoy", señala.
Igual que Kafelnikov, que se vio atrapado por el póker, otros ex deportistas se han hecho jugadores de categoría. El gigantón Tony Cascarino, aquel peculiar delantero irlandés de los 90, el pequeño sueco Tomas Brolin (que tiene un restaurante en Italia y lo compagina con el póker) o el legendario delantero del Tottenham y el Marchester United Teddy Sheringham juegan al más alto nivel. "Ellos han participado en las World Series [el máximo torneo de póker, donde el ganador se lleva más de cuatro millones de dólares], donde sólo participar vale 8.000 euros. Son gente que tiene dinero para permitírselo y que son bastante buenos, aunque profesional es sólo el que juega todos los días, porque ganar un gran torneo es muy difícil y con lo que se hace pasta es jugando mucho on-line", cuenta Barros, que ahora tiene una empresa que organiza eventos de póker y que opera en España y Portugal.
Aficionados célebres
Gilbert Arenas, el jugador de los Washington Wizards de la NBA, ha reconocido que se juega dinero on-line en viajes e incluso en los descansos de los partidos. La propia NBA se ha mostrado preocupada por las cantidades de dinero que se apuestan sus jugadores en los viajes. Alberto Tomba o Sebastien Chabal son aficionados, así como Michael Phelps o Wayne Rooney. El ex jugador del Barça Winston Bogarde participó en un programa de la tele holandesa, 'Veronica Poker', en el que se enseña a famosos a jugar.
En España, Gervasio Deferr le da bastante, el base del Alicante de la LEB Oro Berni Hernández ha llegado a participar en algún torneo del Campeonato de España y Sergi Bruguera jugó de manera más profesional el torneo EPT de Barcelona (ya lleva dos grandes campeonatos), emulando a otro ex tenista, Boris Becker, que también ha hecho sus pinitos. "En el caso de Bruguera y Becker, hay empresas, como 'Poker Stars', que invita a famosos a jugar para promocionar el deporte y alejarlo de la imagen de sordidez que siempre se le asocia", cuenta Barros.
Además, cree que hay muchos más deportistas que juegan mucho y bien y no lo sabemos: "Cuando eres deportista profesional no puedes ir a torneos. Sin embargo, el dinero está en Internet, y ahí ni te imaginas la gente que juega. Estoy convencido de que hay deportistas profesionales que, anónimamente, juegan mucho dinero al póker on-line", señala.
¿Juego o deporte?
El crecimiento mundial del póker es imparable. La historia de Chris 'Moneymaker', un tipo que, pagando 39 dólares, se apuntó a un torneo menor y acabó ganando 2,5 millones en las World Series de 2003, popularizó el póker como gran espectáculo televisivo. Las retransmisiones de los grandes torneos son muy seguidas en bastantes países del mundo y en España, Telecinco Sports y Antena 3 han empezado a emitir partidas.
Por ello, el debate se ha abierto. ¿Es un deporte o sólo un juego de cartas? Según Barros, "si nos atenemos a la definición de la RAE, es un deporte". Para él, depende de cómos e juegue: "Una partida a las cinco de la mañana, con dos cajetillas de tabaco y varias copas encima no es deporte. Pero a nivel profesional conlleva un gran esfuerzo físico, porque llegas a estar once horas seguidas en la mesa, intelectual y de concentración. No es un juego de azar: no podríamos hacer un ranking mundial de los mejores jugadores de bingo, pero sí de póker. A la larga gana más el que más estudia y se prepara. Si atendemos a todo esto y el ajedrez es un deporte, ¿por qué no va a serlo el póker?", señala el ex baloncestista.
Fuente: marca

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