miércoles, 20 de febrero de 2008

LAS BAHAMAS LEGALIZARA EL JUEGO

Las Bahamas - En un exceso de paternalismo respaldado por mojigatos religiosos, algunos gobiernos excluyen del ingreso a los casinos a sus ciudadanos, para de esta forma protegerlos contra el vicio de la timba. Con anteojeras de asno, dichos gobernantes prefieren ignorar que los ciudadanos que no ingresan a los casinos, pueden jugarse el alma, si así lo desean, en aquellos antros de vicio perfectamente bien denunciados por la Biblia y sus lectores, y que nada tienen que ver con salas de juego reglamentadas.
La formula paternalista contra el juego auspicia el juego ilegal y expone a la gente no solamente ante el elemento criminal, sino que niega al país inversión e ingresos tributarios que el juego reglamentado puede promover. Las Bahamas, es uno de estos países, pero ahora el primer ministro Hubert Alexander Ingraham, ha declarado que es hora de cambiar las cosas y permitirle al ciudadano bahamense la oportunidad visitar sus majestuosos casinos.
El Premier Ingraham dijo: “Le he dicho al Jefe de la Policía que me parece imposible ejercer la ley contra el juego ilegal, y que estoy pensando legalizar el juego en el país. La verdad es que la sociedad que no puede ejercer una ley la debe cambiar. Hay locales de juego (Web) en línea por todas partes. En todo el país”.
El Premier Ingraham expuso que hay casinos en toda la isla, y no solamente se refería a los suntuosos casinos de Paradise Island o Cable Beach, o cualquier otro casino legal en Las Bahamas, sino en todas partes, y concluyó: “Si la ley no puede aplicarse, debemos cambiar la ley y legalizar el juego en su totalidad”. Es que el juego no solamente se lleva a cabo en los casinos como el Atlantis de Kerzner International en Nassau, sino en muchos locales pequeños del archipiélago, donde el ciudadano común y corriente juega sus dólares, pero el operador hace lo suyo sin control alguno. La hora del cambio ha llegado.
Fuente: casinocompendium

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