Rusia - Storm International, la mayor compañía de casinos de Rusia, abrirá salas de juego en Costa Rica y Armenia este año y podría abandonar su mercado local a causa de las restricciones, dijo el máximo responsable Michael Boettcher.
Para reducir el juego, el presidente ruso Vladimir Putin ha obligado a los casinos a salir de Moscú y San Petersburgo, exiliándolos a cuatro regiones fuera de las dos mayores ciudades. El ingreso del sector se ha disparado a hasta $7,000 millones al año en Rusia, dijo Boettcher, después de un décimo año consecutivo de expansión.
''Si la ley no cambia, dejaremos Rusia'', dijo Boettcher, un británico de 60 años que dijo haber fundado Storm, con sede en Moscú, hace 16 años con dos mesas de punto y banca y una ruleta. ''La mayoría del personal, y por cierto la gerencia, vendrá con nosotros'', dijo la semana pasada en su casino Jazz Town de Moscú.
Una ley que entra en vigencia en julio del 2009 permite el juego en la costa rusa del Pacífico, en el enclave báltico de Kaliningrado, la región de Altai en Siberia y en torno del mar de Azov en el sur. Las zonas están demasiado lejos de Moscú como para atraer jugadores, dijo Boettcher.
En el 2006, el año en que fue aprobada la ley, Putin comparó la dependencia del juego con las adicciones al alcohol y la nicotina. El juego en Rusia se disparó después del colapso de la Unión Soviética en 1991, y aparecieron casinos en ciudades rusas y se instalaron máquinas tragamonedas en la red de trenes subterráneos de Moscú.
Storm apunta a tener 12 por ciento del mercado mundial del juego, que mueve $172,000 millones, para el 2030, dijo Boettcher.
La compañía planea abrir un casino renovado en la capital armenia de Yerevan para mayo e invertirá $300 millones para ña construcción de un hotel, una sala de conciertos y locales para exposiciones, un centro de compras y restaurantes.
En Costa Rica, la empresa está reformando un hotel y construye un casino; la inauguración de ambos está prevista para julio.
Los mercados emergentes son más atractivos que las naciones desarrolladas porque tienen menos reglas que gobiernen el juego, dijo el ejecutivo. Los países en desarrollo han atraído a compañías que van desde Ladbrokes Plc, la empresa británica propietaria de 2,600 locales de apuestas, a Queenco Leisure International Plc, que planea un casino en Camboya.
El ingreso de Storm ha subido hasta 25 por ciento anual en los pasados siete años y trepó 40 por ciento en el 2007, dijo Boettcher sin dar cifras. La compañía tiene cinco casinos en Moscú, entre ellos Jazz Town, que tiene su propio club musical, 30 mesas de juego y una sala VIP con muebles tapizados con cuero.
''No es solo una cuestión de aperturas'', dijo Boettcher, que es el único dueño de Storm. ``Es el crecimiento del PIB. Los salarios están aumentando a un ritmo astronómico. En 1992 eran todos bandidos. La gente ha cambiado''.
Storm convertirá sus propiedades en tiendas, oficinas u hoteles y diversifica sus negocios en el sector de jets y yates para millonarios.
Fuente: elnuevoherald / MARIA ERMAKOVA / Bloomberg
martes, 26 de febrero de 2008
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