España - Gran Scala, el futuro complejo de ocio y juego de Monegros, podría regirse por una norma especial al margen de la Ley del juego de Aragón, que seguiría vigente y sin cambios para el resto de la comunidad. Así lo planteó ayer el vicepresidente de la DGA, José Ángel Biel, que ayer asistió a una nueva reunión del grupo de trabajo que analiza las necesidades del proyecto. Biel consideró "urgente" que los promotores del complejo, el consorcio ILD, cierren la compra del suelo, y aseguró que el abastecimiento de agua y de energía no causará problemas. La nueva ciudad, dijo, precisará entre 12 y 14 hectómetros cúbicos al año.
Para el vicepresidente, la operación de compra de los terrenos debe zanjarse cuanto antes. Sin embargo, ayer no quiso precisar los datos sobre la finca que finalmente acogerá el proyecto. De los tres puntos barajados, dijo, "hay dos que tienen más posibilidades".
Respecto a las modificaciones normativas que tendrán que acometerse para encajar el funcionamiento de los 32 casinos en el ámbito legal de la comunidad, Biel plantó la posibilidad de que crear una nueva ley "para regular un proyecto de esta naturaleza", sin tocar el texto que ordena actualmente el juego.
Esta opción, explicó el vicepresidente, daría solución a dos realidades distintas, la que tiene ahora la comunidad, y la excepcional que llegará con Gran Scala. "El cliente --señaló-- no va a ser el mismo. Vendrán 20 o 24 millones de de personas que serán extranjeros. hablamos de cosas distintas".
Hasta ahora, la DGA estaba trabajando sobre la hipótesis de elaborar una ley para el parque de juego y ocio similar a la de la plataforma logística Pla-Za para regular el desarrollo del complejo junto con algunos retoques puntuales de la normativa que rige los juegos de azar en la comunidad.
Sea una o otra la ubicación elegida, la creación de la ciudad del juego en Monegros no generará, dijo Biel, problemas con el abastecimiento de agua o de energía. "No es tanta el agua que se necesita. Una ciudad de 100.000 habitantes gasta del 12 a 14 hectómetros cúbicos al año, prácticamente lo mismo que lo que precisa para reglar dos hectáreas de maíz. ¿Cuántas personas trabajan allí, 50, 100? En Gran Scala se gastarán 14 hectómetros para 60.000 empleos", reiteró.
NEGOCIACIONES
Por otro lado, varios directivos de International Leisure Development (ILD), el pool de doce empresas que promueve el complejo de hoteles casino y parques temáticos, mantuvieron ayer en Zaragoza contactos con los propietarios de varias fincas preseleccionadas por el Gobierno de Aragón como posibles ubicaciones para Gran Scala. Sin embargo, los encuentros no terminaron con el cierre de acuerdos de compra-venta.
Las tres fincas que siguen sobre la mesa están ubicadas en Villanueva de Sijena, Castejón de Monegros y Valfarta-Sena. Todas ellas cumplen los requisitos que busca ILD para ubicar el recinto: cercanía a la AP-2 y el AVE, disponibilidad de agua, distancia mínima de 60 kilómetros de Zaragoza y equidistancia de los aeropuertos de la capital aragonesa, Huesca y Lérida.
El proyecto de Gran Scala incluye una gran torre con restaurantes desde la que debería ser visible el Pirineo. Este requisito no se cumple en la de Valfarta y Sena.
El principal punto de discrepancia entre los propietarios de las tres fincas y los promotores del complejo se encuentra en el precio de los terrenos. ILD no está dispuesta a pagar mucho dinero por encima de la cotización de mercado para las tierras de secano, que se valoran entre 1.500 y 3.000 euros por hectárea. Gran Scala está diseñado sobre una superficie de 2.025 hectáreas. En alguno de los casos, la valoración de los dueños se sitúa en torno a los 60 millones.
Fuente: elperiodicodearagon
miércoles, 27 de febrero de 2008
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