viernes, 29 de febrero de 2008

EL JUEGO SUCIO SE HACE FACIL SIN LEGISLACION

México - No es un secreto que la mayoría de empresarios y políticos en México se muestren a favor de una ley para la autorización de casinos, y al margen de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, que data de 1947, y un reglamento preparado al antojo en 2005, los legisladores mexicanos tienen el deber de desapolillar los estudios que se encuentran en el Congreso y actualizarlos para debatir la ley para casinos, y autorizarla debidamente. Lo único que se consigue con la situación actual, donde impera el reglamento de 2005, es empantanar el sector del juego con maquinitas por todas partes.
Las declaraciones de Carlos Mora Alvarez, vicepresidente de la Comisión de Casinos de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, sobre el cambio de destino de los turistas que visitan Las Vegas para llegar a México, si existieran casinos en Puerto Vallarta o Cancún, no es tan ilusa como parece. Si bien, los 50 millones que llegan a Las Vegas cada año no inflarían las estadísticas en el sector turismo mexicano, por cierto que las cifras de beneficios para el sector del juego si toparían los miles de millones de dólares que Las Vegas registra año tras año, y muchos de estos provenientes del mero mero.
No se requieren de voluminosos estudios para comprobar que en México se registrarían aumentos en turismo, divisas y empleos mediante la inversión en centros turísticos con casinos de juego. Tampoco se requieren de estudios para tener la confianza de que una legislación honesta sin influencias privadas, como el reglamento de 2005, podría erradicar máquinas de juego en locales de abarrotes y comercios, donde los más afectados son seres vulnerables como niños y gente de recursos limitados, y que por supuesto, no contribuyen con ingresos para el país por concepto de impuestos al juego.
Mientras tanto, siguen abriendo salas de juego y apuestas en México, donde el ente regulador es dependiente de la Secretaria de Gobernación, desde donde el ex titular de esta Santiago Creel, ahora senador de la República, engendró el reglamento de 2005. Si bien es cierto que existen inversionistas del sector que miran a México con entusiasmo, también deben saber que los casinos están prohibidos en este país, aun cuando existen empresas que ofrecen productos de juego tal como lo hace Las Vegas.
Fuente: casinocompendium

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