Nazario indicó que “el proyecto para este año es seguir ordenando un poco la casa, y en la medida de lo posible mejorar la rentabilidad. Ya se ha iniciado la adjudicación de las nuevas agencias de tómbola, sobre una base de una licitación pública que se abrió a fines del año pasado, y el día viernes anterior firmamos la resolución de esa adjudicación”.
A partir del mes próximo, “vamos a tener 100 agencias, que nos van a permitir no solo la mayor apertura de bocas de expendio, sino que también vamos a insertar bajo la estructura de la comercialización 100 máquinas más, lo que nos va a permitir llegar al techo de las 450 máquinas de captura de apuestas”.
A esto agregó que “esta semana también nos está visitando la gente del hipódromo de Palermo, que va a permitir la transmisión de las apuestas hípicas en agencias oficiales, aunque en algunas, no en todas. Esto no es un condicionamiento que pone el Banco, sino que es producto de la necesidad de espacio físico de las agencias”.
Además, “a fines del año pasado firmamos un convenio con la Lotería de Neuquén, y estamos tratando de potenciarlo sobre un pozo de la Quiniela, y el objetivo inmediato sería en un tiempo breve mejorar sensiblemente la estructura de nuestro Casino”.
Acerca de la decisión política que les hizo llegar el Ministro Tobchi, “es sobre la posibilidad de que el Banco entre a trabajar en el mercado de los lavadores de oro, y en ese sentido hemos iniciado un trámite aquí para dotar la sucursal La Quiaca del Banco de Acción Social, de los elementos necesarios como para poder profesionalizarnos de manera correcta en esto”.
En este sentido, “el conocimiento es que el Ministerio de la Producción ha entregado a productores de Quebrada y Puna elementos para la búsqueda de oro a nivel lavado. Y por la necesidad de tratar que esos productores sean satisfechos en sus necesidades económicas, y que vendan bien su producto, el Banco de Acción Social va adaptar nuevamente la sucursal La Quiaca con ese objetivo”.
Al respecto, “el Ministerio nos informa de que se superaron las expectativas sobre las cuales ellos partieron en la distribución de herramientas para esto, y creemos que el Banco, en una función más que nada social, tiene que estar presente en una actividad que redunda en beneficio de pequeños emprendimientos, pero que son sustento suficiente para las familias que a eso se dedican”.
La automatización de la Tómbola, “es un pie de muchas perspectivas que el Banco de Acción Social tiene como fin primordial, por ser merced a normas constitucionales quien monopoliza los juegos de azar. Esa automatización nos va a permitir un menú de juegos muy importante, que el Banco selectivizará en busca de mayor rentabilidad”.
Hay que tener en cuenta que “la Tómbola es nuestro principal juego, pero en otras provincias, a través de equipos como los que nosotros hemos contratado, se está logrando mayor rentabilidad en otros juegos. La Tómbola es un clásico de Jujuy, pero a nivel mundial es un juego que ha perdido quizás atractivo; entonces no hay que perder el eje de que hoy la juventud a la Tómbola no juega, y tenemos que buscar alternativas que nos permitan seguir aportando a la comunidad desprotegida los fondos, que es la obligación del Banco de Acción Social”.
“El Banco tiene una estructura demasiado pesada, es un alto costo, así que es nuestra obligación seguir soportándolo porque no estamos dispuestos a reducir personal. Pero es una de las estructuras más costosas del Estado provincial, y el objetivo es, no solo ser autosuficientes en lo que a nuestro costo laboral se refiere, sino también en ser rentables para cumplir los objetivos de acción social que la ley nos obliga”, agregó Nazario.
En cuanto a la respuesta de la gente por la automatización de la Tómbola, “consideramos que ha sido altamente positiva: el juego en sí se incrementó en valores superiores al 70%, y en esto consideramos de que, evidentemente, esa pasión que pueden tener ciertas personas por el juego se estaba volcando hacia juegos que no manejábamos nosotros. No quiero hablar de clandestinidad, pero cuando nosotros licitamos los procesos de automatización, estábamos en una recaudación brusca del orden de los 2.600.000, y el mes de enero ya llegamos a cuatro millones”.
Por lo tanto, “no creemos que esto sea solamente producto de la automatización, sino que hemos desplazado a otros juegos que estaban compitiendo contra los nuestros, y por sobre todas las cosas le estamos demostrando confianza a los apostadores. También hay que recordar que se produjo la equiparación de nuestro juego al juego nacional, con la posibilidad de apostar a cuatro cifras”.
Por último, Nazario manifestó que “la intención es continuar, poniendo fundamentalmente el ojo sobre las necesidades de cumplir con una función que muchas veces el Estado deja de cumplir. Hay sectores a los que el Estado no acude, por déficit presupuestario, y lo deviniente del juego de azar tiene que ser ciento por ciento volcado en acción social: ese es el objetivo primordial de la institución”.
Fuente: jujuyaldia
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