Argentina - La comisión directiva del Jockey Club de Paraná espera una resolución del gobierno de la ciudad para poder avanzar con la transferencia del predio de 22 hectáreas al Hipódromo en un predio de 41 hectáreas en la vecina Oro Verde, adonde trasladaría todas sus instalaciones deportivas y civiles.
Según señalaron José Carlos Hernández, presidente del Jockey; Enrique Berduc, vocal primero; y Danilo Aguiar, secretario, en el marco del proceso de concurso judicial que atraviesa la entidad, la actual comisión directiva “ha implementado un proyecto de solución integral que contempla la cancelación total de sus deudas, incluyendo todos los haberes adeudados al personal; y la adquisición de un predio en el que se instalará el nuevo Hipódromo con un complejo social y polideportivo, con la continuidad de la vida institucional y la actividad turfística regional”.
El así denominado nuevo Jockey Club, señalaron, “se relocalizará en la ciudad de Oro Verde, en un predio de 41 hectáreas que tendrá las instalaciones necesarias para continuar con la práctica del hockey, e incentivar la práctica deportiva en general, contando a tal fin con canchas de rugby, fútbol, básquet y voley, que serán ofrecidas a la sociedad toda y en particular a los jóvenes que quieran integrarse a un nuevo club de puertas abiertas”.
Ese proyecto integral que elaboró el Jockey Club contempla, a saber: donación al Municipio de Paraná de espacios de uso público de más de 28 mil metros cuadrados; trazado de calles internas que descongestionarán el tránsito vehicular, principalmente en avenida Almafuerte; construcción de espacios verdes; realización de un playón de uso múltiple frente a las tribunas; preservación de las tribunas y las partes históricas del Hipódromo, que son patrimonio de la ciudad, y que además están protegidos por ordenanza; preservación de todas las especies arbóreas hoy existentes; y forestación y parquización de todo el predio.
Esa iniciativa sólo será posible a través de la concreción de una operación inmobiliaria con un grupo cordobés, según trascendió en julio último, que adquiría el terreno para la instalación de un shoping y salas de cine, y que le permitiría saldar a la entidad un pasivo calculado en unos 6 millones de pesos.
Según señalaron los dirigentes, la propuesta “es posible a través del aporte de inversores que pretenden desarrollar en el predio que actualmente ocupa el Hipódromo de Paraná un proyecto de urbanización que comprende un centro comercial y recreativo, incluyendo cines de última generación, patio de comidas y un complejo edilicio”.
Ese plan fue puesto en conocimiento de las autoridades de la Municipalidad, a la espera de que sea autorizado. Pero hasta ahora ello no ocurrió.
“Actualmente -subrayaron los dirigentes- el proyecto se encuentra consolidado en todos sus aspectos, estando a la espera de la aprobación municipal en cuanto hace al uso y ocupación del suelo, trámite que condiciona el inmediato pago a los acreedores y el inicio de las obras. Este proyecto, una vez concretado, será el legado que el Jockey Club Paraná le aporta la historia de la ciudad”.
Hernández, Berduc y Aguiar puntualizaron que de prosperar la iniciativa se “brindará a la ciudad toda una infraestructura comercial, recreativa y social de la que hoy carece, y creará un nuevo nodo de comunicación de partes de la ciudad a las que en la actualidad separa el predio, a la vez que reactivará el desarrollo y revalorizará un sector que hoy sólo tiene frente a sí a una zona elegida en la noche por personas que no precisamente son el buen vecino”.
De paso advirtieron la existencia de intermediaros falsos que estarían encarando acciones en nombre del Jockey Club, y para eso los dirigentes sostuvieron que “toda gestión vinculada al proyecto fue encomendada exclusivamente a MedConsultora”.
De prosperar la iniciativa comercial, los dirigentes indicaron que “los 60 trabajadores directos de la entidad y sus familias no sólo cobrarán lo adeudado, sino que mantendrán su fuente de trabajo, evitando ser una nueva carga para el Estado, ya que no necesitarán planes alternativos para subsistir y mantener a sus hijos. A estos trabajadores directos, deben sumarse más de 250 trabajadores y profesionales, entre los que se cuentan vareadores, cuidadores y veterinarios”.
El destino de las 22 hectáreas del Hipódromo Almafuerte entró en un período de zozobra en 2003 cuando se inició la causa judicial que derivó en la declaración de quiebra, ante la imposibilidad de afrontar un pasivo del orden de los 6 millones de pesos contraído por la entidad.
El predio -cuyo valor de mercado según una tasación de 2004 rondaría los 22 millones de pesos- se convirtió en el segundo hipódromo con que contó Paraná en 1922, y nació por impulso de un grupo de vecinos, entre los cuales estuvo el doctor Luis L. Etchevehere.
El primer Hipódromo de la ciudad fue autorizado a funcionar por ordenanza del 17 de febrero de 1886, y se emplazó en un terreno situado en las actuales Avenida Ramírez y Fraternidad.
Después de sucesivos proyectos anunciados, a mediados de 2007 cobró fuerza la posibilidad de la venta del Hipódromo -que trasladará su actividad a la localidad de Oro Verde- aunque la operación se ha visto demorada.
En realidad, el predio está protegido por la Ordenanza Nº 8.232 sancionada a fines de 2000, que lo declaró de Interés Público, con el fin de preservar su valor ambiental, urbanístico y arquitectónico.
La norma además declara de interés histórico y arquitectónico el edificio y palco oficial, tribuna popular, boleterías, caballerizas y portones de rejas de ingreso sobre calle Salvador Maciá. Y prevé que cualquier emprendimiento que pretenda afectar el inmueble deberá autorizarse mediante ordenanza municipal, previo dictamen de asesoramiento de las comisiones de Preservación y Defensa del Patrimonio Urbano y Asesora del Código Urbano que funcionan en el ámbito de la comuna de Paraná.
Fuente: APF.Digital (Argentina)
miércoles, 20 de febrero de 2008
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