El MIT es una cuna de talentos; sus estudiantes casi siempre tienen un futuro asegurado, los matemáticos y físicos de esa universidad están entre la elite mundial y los descubrimientos que hacen son a veces geniales.
Pero pocos como este modelo para ganarle al BlackJack en cualquier casino.
El juego
A los que nos gusta el Black Jack o 21, no vamos a descubrir nada nuevo enterándonos que, al jugar con 6 mazos de cartas cerradas y mezcladas en un solo sabot, teóricamente existe la posibilidad de calcular chances a favor.
Para los que no conocen este juego se los resumo: un croupier reparte cartas a un máximo de 6 jugadores y el que queda más cerca del 21 gana. Así de simple. Pero, hay un par de particularidades:
- El AS se cuenta como uno u once;
- El black jack lo conseguis cuando tenés una figura y un AS y paga 1,5 veces tu apuesta.
- Si en la sumatoria de cartas que cualquier jugador se pasa de 21 pierde automáticamente
- El jugador puede plantarse cuando quiera; pero el Croupier está obligado a pedir carta hasta que llega a 17..
Y es entonces cuando las probabilidades juegan a tu favor; porque si en el sabot hay muchas cartas altas o figuras, el croupier tiene muchas más posibilidades de perder y todos los jugadores ganan.
Este es el único juego donde además del azar el cálculo de probabilidades cuenta.
Maneras tradicionales de contar
La manera tradicional de contar cartas es llevar la cuenta de cuantas cartas de alto valor salieron y calcular cuantas quedan en el sabot, para saber que posibilidaes tiene el croupier de perder.
Este tipo de juego es demasiado conocido y los casinos descubrieron la manera de frenarlo. Básicamente ponés cuando hacés el corte de cartas luego de mezclar, las cartas que quedan del otro lado del corte no se juegan.
Entonces el cálculo no es 100% correcto y las probabilidades se reducen. Por este tipo de juego echaron a mas de un conocido de los casinos de Mar del Plata y Pinamar.
El método MIT
Pero los genios del MIT se dieron cuenta de un par de cosas:
a- Tradicionalmente no se llevaba la cuenta de ases.
b- No se habían hecho cálculos de “grupos similares” de cartas
c- Jugando en equipos, se evita llamar la atención.
d- Las estrategias no incluían estudiantes de matemática del MIT :)
Seleccionando a estudiantes destacados, que se reunían a jugar en la universidad un grupo de 3 alumnos (la nota no da nombres reales; pero dos abandonaron los estudios faltándoles un semestre para recibirse y la tercera es consultora y además del MIT graduada del MBA de Harvard con honores) y un profesor adjunto reunieron fondos privados y armaron equipos de desarrollo.
Un equipo desarrolló perfiles de jugadores típicos, para determinar quienes eran los “sospechosos” que tienen prohibido el acceso a los casinos. Y armar perdiles de jugadores “atractivos” para los departamentos de marketing de los casinos. Ej.: Un Asiático, Geek y del MIT no llama la atención si saca u$s 100.000 en cash para jugar; tampoco los árabes. Y en base a eso reclutaban a los estudiantes.
Otro equipo utilizó programas estadísticos donde se dieron cuenta que cuando hay un AS en la mesa, el jugador tiene 37% más de posibilidades de ganar y que llevar la cuenta de los ases jugados y restantes aumenta las posibilidaes totales de ganar en un 2%
Una de las cosas más interesantes que descubrieron fue que aunque no se puede predecir el momento de barajar, es imposible que se baraje de manera perfecta, entonces hay chances de que se formen grupos de cartas “similares” en valor, de acuerdo a como vienen ordenadas de fábrica.
A todo esto, seguían siendo estudiantes de esa universidad, llevaban una doble vida con ganancias extraordinarias y entregaban a los “inversores” un retorno de 147% promedio semestralmente.
La codicia los mató
Esto que recién ahora conocemos y que parece genial; estuvo en funcionamiento desde 1993; los casinos de las vegas perdieron millones de dólares hasta que descuibreron el funcionamiento de los “equipos de trabajo”.
Al utilizar perfiles de jugadores; sumados a sus cálculos estadísticos y una manera de jugar en equipo haciendo que las ganancias no sean de cientos de miles por persona por noche, los equipos de seguridad de los casinos no los podían detectar.
Hasta que.. un ex-integrante los vendió a una agencia de seguridad… mandó fotos y nombres reales de todos y cada uno de los jugadores; el equipo original se desarmó.
Pero como contar cartas no es delito en ningun lugar del mundo, sólo pudieron prohibirles la entrada (en USA un casino puede echarte o prohibirte la entrada cuando quiere, sin razon necesaria)
No terminó..
Muchos dejaron de jugar; otros no y lo que es peor armaron nuevos equipos incluyendo cosa extrañas como marcadores de isótopos para poder “rastrear” cartas en un mazo.
Uno de los fundadores sigue jugando como hobby y todavía quedan casinos que no saben quienes son ni como controlarlos.
Nota: Via Wired
martes, 22 de enero de 2008
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