La adjudicataria del casino empezó la ejecución el pasado mayo con una demora de 14 meses (la Conselleria de Economía aprobó la concesión a Orenes-Franco en marzo de 2006) por la tardanza del Ayuntamiento de Castelló a la hora de conceder la licencia de obras. Así, la empresa ha intensificado la construcción con el objeto de abrir sus puertas en las primeras semanas de 2008. La previsión, según señalaron desde la entidad, es que el complejo esté a punto en enero. Para ello, cada día trabajan más de 50 trabajadores. Las mismas fuentes admitieron que la obra va a “buen ritmo” y destacaron el cumplimiento del coste inicial valorado en 20 millones de euros. Asimismo, aseguraron que el retraso en el inicio de la ejecución no afectará a la buena marcha del complejo.
En estos momentos, la empresa ya está acometiendo la última fase del proyecto constructivo con el montaje de los acabados y la instalación del sistema eléctrico, las conducciones del agua y el aire acondicionado. En diciembre prevén colocar el mobiliario interior y los equipos de juego. Cabe recordar que el plan de actuación respeta la estructura exterior original del antiguo cobertizo del puerto de Castelló.
Orenes estima que las instalaciones serán visitadas anualmente por cerca de 200.000 personas. “El lugar es idóneo, será el único casino de la Comunitat Valenciana situado en un muelle de costa, y la próxima arribada de cruceros a PortCastelló hará que crezca su proyección exterior”, subrayaban desde el grupo mercantil. El primer casino de Castelló tendrá una superficie de 3.200 metros cuadrados y podrá albergar a 1.800 personas. Contará con un escenario de espectáculos de 400 butacas, una sala de convenciones, además de 21 mesas de juego, 75 máquinas recreativas y dos restaurantes, uno de comida mediterránea y otro oriental.
Fuente: Levante
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