Luces y sombras de las apuestas "on line".

España - Más de medio millón de españoles juega en portales de apuesta en Internet. En tres años, la facturación se ha multiplicado por cuatro. Este 2008 moverá 1.000 millones de euros. ¿Alguien da más?. En los últimos cinco años, la Red de Redes se ha convertido en un inmenso casino virtual donde, cada día, cambian de manos centenares de millones de euros. El juego on-line ya es uno de los negocios más apetitosos y rentables para los inversores. Las cifras, al menos, así lo certifican.

Según los datos de la Asociación Española de Apostadores por Internet (Aedapi), el sector movió en 2006, sólo en nuestro país, un total de 413 millones de euros, una cantidad un 65 por ciento superior a la del año anterior, en el que se llegó a los 255 millones y que convirtió a España en el país con mayor crecimiento de la Unión Europea en este campo. Las previsiones de cierre para el año 2007 confirmaban la tendencia, al situarse entre los 600 y los 700 millones (sólo la final de Wimbledon entre Roger Federer y Rafa Nadal movió la friolera de 30 millones de libras). Se estima, además, que la cifra crezca hasta los 1.000 millones en 2008, si bien resulta un dato difícil de precisar por la naturaleza de las casas de apuestas y los casinos que, en la mayoría de los casos, operan desde paraísos fiscales.

La cuota del mercado español es apenas un diez por ciento del europeo, lo que ofrece una idea del extraordinario crecimiento del volumen de un negocio que vivió sus primeros tiempos hace ahora diez años, coincidiendo con la explosión comercial de Internet.

España, un mercado por explotar. Los primeros portales del conocido como e–gaming pertenecían a casas de apuestas tradicionales, en su mayoría de origen británico, que vieron en la Red un interesante escaparate donde ampliar su negocio. Casi a la par se desarrollaron los casinos on-line, que también vivieron su momento explosivo a finales de los años 90. Sin embargo, no es hasta estas primeras estribaciones del nuevo siglo cuando la fiebre por el ciberjuego comienza a penetrar en el mercado nacional.

Un rápido vistazo a la Red da cuenta de ello: 101 euros por cada euro jugado a que Fernando Alonso gana todas las carreras de 2008; 4,20 euros frente a 1,40 a que el hombre pisa el planeta rojo antes de que la selección alemana gane el mundial; siete euros a que la primera en abandonar las nuevas Spices Girls es la señora Beckham, u otros tantos para quien acierte de qué color será el vestido que luzca la nominada de turno en la gala de los Oscar del próximo 24 de febrero. Cualquier apuesta, por más insólita que ésta resulte, mueve fortunas. Aun así, todos los expertos coinciden en el gran margen de crecimiento que todavía existe en nuestro país. Y de ahí que los operadores internacionales estén poniendo toda la carne en el asador, haciendo, entre otras cosas, inversiones multimillonarias en publicidad destinadas al mercado español.

La iniciativa más sonada ha sido el patrocinio del Real Madrid para tres temporadas por parte de Bwin, la casa de juegos austriaca líder en el sector. En los días que siguieron al anuncio del acuerdo, el gigante de apuestas on-line, presidido por Manfred Bodner, disparó su cotización en Bolsa. ¿Relación causa-efecto? Seguramente. Lo cierto es que en lo que va de año su ganancia bursátil encadenada se ha elevado al 59 por ciento. Bwin no es la única firma especializada en este tipo de ocio que quiere pescar clientes entre los cibernautas españoles. Hasta 15 casas de apuestas cuentan ya con representantes en España.

Fuente: XLsemanal