Apenas comenzadas las audiencias por el juicio oral en la llamada ‘causa de la Lotería‘, el diario Noticias advirtió sobre la posibilidad cierta de un giro imprevisible, que podría llevar a temas mucho más intrincados que los que motivaron el juzgamiento por presunto cohecho del ex Interventor Miguel Irigoyen, el titular de Varsa Carlos Ferrari y Andrés Santamaría de Albany Trade.
Las cosas han ido mucho más lejos, ya que luego de nueve horas de declaración Miguel Irigoyen dio precisiones sobre las negociaciones que determinaron la salida de Varsa de la concesión de los casinos de Las Grutas, Viedma y Cipolletti y la asunción de la explotación de los mismos a favor de Crown, previa cesión de los derechos que correspondían a Casinos del Sur, concesionarios de Bariloche.
El ex Secretario General de la Gobernación Gustavo Martínez ratificó sus dudas sobre el proceder de Irigoyen, se contradijo con el entonces asesor legal Gonzalo Sanz (actual Interventor), lo que derivó en un careo que no arrojó ninguna claridad.
A partir de la declaración de Gonzalo Sanz sobre la manera que se negocian las concesiones comenzaron derivaciones que se centran en los instrumentos para controlar las concesiones y el procedimiento para otorgar prórrogas. ‘Lo consulto con el gobernador‘ dijo Sanz. ¿De qué manera? preguntó el Tribunal a través del Dr Giménez.
En una reunión, café de por medio, fue la respuesta que motivó alguna extrañeza a los presentes en la sala de audiencias.
Anexos y prórrogas sin licitar
De esta manera no queda claro el proceso de reemplazo de Varsa por Crown, y mucho menos el plan de inversiones cuyo incumplimiento fuera el argumento central del alejamiento de Varsa. (ver recuadro Inversiones Demoradas).
Los hechos señalan que el negocio del juego ha crecido en forma desmesurada los últimos diez años en Río Negro. De cuatro casinos con fines turísticos se ha pasado a una decena. A El Cóndor, Las Grutas, Cipolletti y Bariloche se han agregado Catriel, Choele, Viedma, Calle Onelli (Bariloche), Jacobacci, El Bolsón.
Se ha utilizado una corruptela administrativa como es la interpretación de la facultad de la Lotería de ‘autorizar anexos‘. Así se habilitaron Viedma, Roca, Catriel, Onelli, Bolsón Jacobacci y Choele.
Pero al parecer los hechos no terminan acá, ya que por iniciativa de Crown se compromete una inversión de 15.000.000 de dólares en Roca (hotel de 40 habitaciones y nuevo edificio de casino) a cambio de una prórroga por cinco años más a la concesión otorgada en oportunidad de la cesión de Varsa. Del año 2017 hasta 2022, sin que se conozca ninguna licitación pública, con el agravante que se modifican las condiciones originales de la licitación que diera origen a las actuales concesiones.
También se desconoce el criterio con que se autorizan las aperturas de
anexos, que en algunos casos son salas de juego más importantes que los casinos autorizados primariamente. Así Viedma es anexo del El Cóndor, Roca de Cipolletti y Sala Onelli de Bariloche.
anexos, que en algunos casos son salas de juego más importantes que los casinos autorizados primariamente. Así Viedma es anexo del El Cóndor, Roca de Cipolletti y Sala Onelli de Bariloche.
El negocio del descontrol
La importancia y gravedad de estas decisiones cobra insospechada derivaciones en el núcleo del poder político rionegrino. Según la definición que circula en la Provincia, a la Lotería la administra el veranismo.
Se estima que la prórroga de cinco años de Crown serán extensivas a los concesionarios de Bariloche, cuyo plan de inversiones, si lo hay, es desconocido.
Se ignora si las prórrogas, que estarían firmadas por el Interventor Gonzalo Sanz fueron o serán ratificadas por decreto del gobernador.
El juicio oral que se viene desarrollando también deja como conclusión falta de control tecnológico de la recaudación, al punto que la información la proveen los concesionarios y no la Lotería. Al mismo tiempo no coinciden las cifras de recaudación con los volúmenes de impuestos que los concesionarios abonan por otros conceptos como en el caso de los Ingresos Brutos.
Se estima que el juego recauda en bruto entre veinte y veinticinco millones mensuales. Casi trescientos por año. Casi mil quinientos en cinco años, con una rentabilidad para las empresas del orden del veinticinco por ciento, lo que arroja una utilidad neta, libre de gastos, de trescientos cincuenta millones de pesos, en los cinco años.
Demasiada plata para pasar desapercibida, y hacerla circular gracias a la firma de una sola lapicera.
Fuente: noticiasnet
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