Crisis trae de regreso el cigarrillo

USA - Una medida prohibitoria temporal expiró ayer domingo a las 12:01 a.m. y los apostadores serán capaces de encender sus cigarrillos por al menos hasta el próximo año.
Gladys Bryan de Philadelphia no puede esperar. De pie afuera del Atlantic City Hilton Casino Resort (uno de los dos casinos que forzaba a sus clientes a fumar fuera durante la prohibición), se quejaba acerca de tener que dejar una máquina donde estaba ganando para poder fumar apenas afuera de la puerta del casino.
En abril de este año, el Concejo de la ciudad aprobó una medida donde se prohibía totalmente fumar en los lugares de apuestas de todos los once casinos. La medida fue aplaudida por muchos empleados de los casinos preocupados por su salud, así como también por los grupos anti-fumadores.
Pero operarios de casino y muchos apostadores que fuman deploraron la prohibición, expresando que podría alejar a los clientes por montones.
Mientras tanto, la crisis financiera golpeaba la economía y profundizaba aún más la situación de los casinos, que ya habían despedido a cientos de trabajadores desde comienzos de año. El concejo cambió de opinión y acordó revocar la medida por al menos un año.
Pero como ésto se hizo en el último momento, no se pudo frenar legalmente la prohibición que tomara efecto el 15 de octubre. Los ceniceros habían sido recogidos y amontonados en las esquinas de los casinos, las señales de ‘no fumar’ fueron puestas arriba de las máquinas y las salas libres de humo abrieron en nueve de los once casinos.
Muchos empleados de los casinos expresaron que fue un placer no tener a clientes botando el humo en sus caras, no experimentar ardor en los ojos, gargantas resecas y las ropas pasadas al humo que conlleva trabajar en áreas para fumadores.
Pero muchos fumadores se quejaron y amenazaron con llevarse su dinero a otra parte si la prohibición continuaba.
La medida finalizó ayer y la situación volverá a ser lo que era antes, donde fumar esta restringido a no más del 25% de los lugares para apostar.
Fuente: El Diario NY