El jugador

Colombia - Muchos han abandonado los deportes para dedicarse al póker y un número importante juega sumas considerables de dinero ‘online’. La pregunta en cuestión es: ¿Es un juego o una adicción?
Como preámbulo para entender el porqué canales deportivos tan importantes como Fox Sport y Espn promocionan campeonatos de póker y sus grandes apuestas millonarias, me puse en la tarea de confrontar los siguientes significados:
Juego, por definición, es una actividad recreativa sometida a reglas. Por ejemplo, juego de cartas. Deporte se describe como una actividad física ejercida como juego o competencia, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas.
Vicio es la excesiva afición a algo, especialmente si es perjudicial. También revisé la máxima descripción que Fedor Dostoyevski ofrece al poder anestesiante del juego, en su obra ‘El jugador’, novela publicada en 1886, en la que el personaje principal corresponde a la vida privada del autor.
Plantea la solidez y el autoritarismo de la Rusia zarista, sus personajes, seres atormentados, económica, política y moralmente, debatiéndose en oscuros laberintos interiores y sucumbiendo en los viejos dilemas que comprometen la sociedad rusa, pero que finalmente engloban toda la existencia humana.
Los torneos en mención se realizan en Estados Unidos desde hace 35 años, las inscripciones oscilan entre 1.300 y 3.000 dólares, y el precio final entre dos y diez millones de dólares. Se advierten jugadores profesionales sedientos de triunfo, ansiosos de saltar a la fama por medio de su juego favorito, otros arriesgando un dinero extra esperan que la suerte les llegue con un golpe de gracia y los convierta en millonarios de la noche a la mañana (algo similar al fenómeno de las pirámides tan de moda en Colombia).
Muchos deportistas han incursionado recientemente en estos torneos y sus clubes los han sancionado. Ejemplo: ‘El Pampa’ Sosa, jugador argentino del Nápoles de Italia; Mauro Pineda, los ex futbolistas Tony Cascarino, Teddy Sheringham, Tomas Brolin, el ex tenista Yevgeny Kafelnikov y el jugador de básquet español Juan Carlos Barros.
Muchos han abandonado los deportes para dedicarse al póker y un número importante juega sumas considerables de dinero ‘online’. La pregunta en cuestión es: ¿Es un juego o una adicción?
Lo cierto es que el límite entre los juegos de azar y el vicio parecen confundirse y el azar termina definiendo el destino de los hombres con riquezas y miserias.
Fuente: elpais/Antonio J. García Sierra.