martes, 8 de julio de 2008

Masajes para los jugadores de póker en los casinos

USA - Ahora que el sur de la Florida tiene máquinas tragamonedas, blackjack y baccarat, ¿qué más puede querer un jugador?
Que le den un masaje en la mesa de juego, por supuesto.
En la continua "vegasnización'' del sur de la Florida, dos empresarios locales (ambos jugadores de póker) han fundado una compañía que ofrece masajes durante los juegos en cuatro salas de póker de la zona. Los masajes, a $2 el minuto, brindados por masajistas con licencia en camisetas rojas y faldas cortas blancas, tienen por fin aliviar la tensión en el cuello y los hombros en los jugadores estresados, sin que pierdan la atención un minuto.
"Eso es bueno para los casinos porque mantiene más tiempo a los jugadores en la mesa. Y es para los jugadores, porque se mantienen alerta aunque no se muevan de la silla durante seis u ocho horas'', explicó Felix Kambouropoulos, de 34 años, sentado a una mesa de póker en The Isle Casino de Pompano Beach.
El y su socio Jason J. Levoy, de 33, fundaron en agosto pasado la empresa Casino Massage Services. La inspiración les llegó el año pasado a mitad de un masaje durante la Serie Mundial de Póker en Las Vegas, donde Levoy jugó en siete eventos.
"Estábamos sentados uno junto al otro, los dos recibiendo masajes, y nos dijimos: ‘Tenemos que llevar esto a la Florida' '', recordó Levoy.
Kambouropoulos continuó la historia. "Cuando regresamos, el póker ilimitado apenas comenzaba en la Florida y nos dijimos: ‘Ahora sí tenemos que hacer esto'. Mientras más dinero haya sobre la mesa, más probable es que la gente quiera un masaje. Ya tenemos clientes regulares y el negocio sigue creciendo''.
En menos de un año los dos empresarios afirman que han creado una organización con 25 masajistas, todos contratistas independientes que cuentan con licencia y seguro. Además de The Isle, la empresa brinda sus servicios en el Gulfstream Park de Hallandale Beach, el Hipódromo y Casino Mardi Gras, también en Hallandale, y el canódromo de Flagler en Miami. Los socios acaban de añadir el Daytona Beach Kennel Club y afirman que tienen planes de ampliarse a Jacksonville y a los canódromos con salas de póker en West Virginia.
El Seminole Hard Rock Casino, cerca de Hollywood, contrató a otra empresa, Rockin' Massages, que brinda el mismo tipo de servicio, también a $2 por minuto.
Todas las masajistas de Casino Massage Services son mujeres, aunque los dueños tienen a varios hombres "en el archivo''.
"Fíjense, 95 por ciento de los que juegan póker son hombres. No hay demanda de masajistas hombres'', dijo Kambouropoulos.
Las masajistas, como contratistas independientes, pueden engrosar sus listas de clientes privados, afirmó Kambouropoulos. Aseguró que anima a las masajistas que contacten a los clientes a través de la página electrónica y el correo electrónico de la empresa para asegurar que hay una prueba de quién los contacta, por razones de seguridad.
En una noche reciente en The Isle Casino en Pompano Beach, dos muchachas escrupulosamente limpias caminaban diligentemente por la sala, manos y codos listos para entrar en acción, con camisetas rojas con la palabra massage en la espalda.
Eso sí, es un trabajo limpio. Las muchachas golpean y masajean la espaldas, los hombros y los brazos de los jugadores por encima de la ropa, con mucho desinfectante de manos después de cada cliente.
Y evitan usar loción.
"Hay que evitar que le caiga a las cartas'', explicó Samantha Lawler, de 27 años, masajista que trabaja en la empresa casi desde el principio.
Al preguntársele por el dinero que gana, pareció satisfecha.
"Puede ser lucrativo'', afirmó.
Pocos minutos antes, acababa de dar un masaje de 10 minutos a un hombre en una chaqueta de ejercicio azul, invirtiendo su silla de manera que el cliente descansara los brazos sobre el respaldo mientras ella hacía lo suyo. Sin levantar apenas la vista de la mesa, le dio de propina una ficha de $5.
"No está mal por 10 minutos'', dijo la mujer. "Y uno conoce a un montón de gente''.
La mayoría de los masajes son duran entre 10 y 15 minutos, dijo Kambouropoulos. Pero "el récord de la empresa es un masaje de 165 minutos. Tuvimos que usar a dos masajistas porque la primera se cansó''.
La compañía usa "clientes secretos'' --personas cuyo trabajo es venir, pedir un masaje y reportar a la compañía-- para asegurarse que las mujeres no infringen las normas de la compañía o cobran más de lo estipulado.
Melissa Boyce, una joven de 24 años con una piedra de reflejos azules y verdes engarzada en la nariz, trabaja en la empresa desde hace un mes y medio, pero es masajista desde hace cinco.
Los hombres son la mayoría de los clientes, pero no toda. "Las señoras también piden masajes'', dijo.
Los gerentes de las salas de póker ven el masaje simplemente como un servicio más a los jugadores, lo mismo que las bebidas, para mantenerse por delante de la competencia.
"Es un servicio que ofrecemos a los jugadores. Algunos lo han visto en Las Vegas y les gusta poder hacerlo aquí'', declaró Mike Smith, director de juegos de póker en The Isle Casino de Pompano Beach.
Mike Raszka, contratista de jardinería de Wal-Mart, es uno de los mejores clientes de la compañía. Raszka jugó de 1 p.m. a 1 a.m. un sábado reciente. Al final, había ganado $1,800 y se había dado tres horas de masaje.
"A veces les regalo masajes a los que derroto'', dijo. "No todo es para mí''. Raszka es partidario de los masajes, dijo, porque le brinda una asistencia clave: jugar más sin cansarse.
Fuente: AMY DRISCOLL - The Miami Herald

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