Paraguay - Para acceder a una mesa de pool o una maquina tragamonedas ya no hace falta que uno vaya hasta los Casinos, porque en varios barrios de Asunción estos juegos para adultos se encuentran a disposición, inclusive de los niños, en el almacén de la esquina. A pesar de que existen leyes que prohíben el acceso menores de edad a este tipo de entretenimiento, las maquinas funcionan alegremente a toda hora.
“Desde el año pasado estoy haciendo esta denuncia. Uno funciona aquí frente mismo a mi casa y he hecho denuncia en la Municipalidad, después de un tiempo vinieron y clausuraron el local, pero, a una hora de ponerse el cartel el dueño saco, tiró al basurero continuó con su negocio”, comentó esta mañana, Victorino Prieto, de la Comisión Vecinal del barrio San Antonio.
Ante tal impunidad, cualquier chico sea que la edad que fuese puede tranquilamente acceder a una mesa de pool, tragamonedas o juegos de baraja.
En el barrio Puerto Botánico, inclusive hay locales que instalaron tres y hasta cinco tragamonedas que, llegada la hora de la tarde, se llena de adolescentes que aprovechan para no ir a la escuela para juntarse allí y jugar. “Yo creo que usarán el dinero que sus padres le dan para el recreo porque así pagan para jugar”, opinó Prieto.
El abogado Javier Balbuena de la asesoria jurídica de juegos de azar explicó que habilitación de los tragamonedas corresponde a cada municipio hacer cumplir las ordenanzas que regula ese aspecto y prohíbe el ingreso y permanencia de menores.
Dos de los locales denunciados se encuentran sobre la calle Epopeya Nacional y otro más sobre Primer Presidente al costado de la Escuela Fe y Alegría. Según denuncian los lugareños, serían ciudadanos extranjeros los propietarios de estos centros de juegos de azar.
CON LAS MANOS ATADAS
Conversamos por otro lado con el defensor vecinal. Arq. José Luís Jarolin, quien nos dijo que como defensoría no pueden realizar acción directa sino sola insistir a la intendencia municipal para que a través de sus departamentos tomen en cuenta las denuncias. “Por eso muchas veces pecamos de inoperantes porque estamos dependiendo de ellos”, sentenció.
Fuente: JAKUEKE.COM
lunes, 21 de julio de 2008
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