lunes, 23 de junio de 2008

El poder del "Guanche"

USA - El cabildeo no debe tener lugar en los casinos de juego.
El mes pasado, un juzgado de Las Vegas falló a favor de el empresario de Hong Kong Richard Suen otorgándole la suma de US$43,8 millones por su parte en la campaña del propietario de la empresa estadounidense Las Vegas Sands Inc., Sheldon Adelson para hacerse de concesiones de casinos en Macao. La gente de LVS ha jurado apelar contra la sentencia.
Suen y los diversos testigos declararon que fue por intermedio del empresario que Adelson tuvo varias reuniones en 2001 con directivos políticos chinos para lograr las concesiones para casinos en Macao, que concluyeron con la construcción del Sands Macao y luego del The Venetian Macao en la llamada ‘Las Vegas del Oriente’, que a la fecha han generado ingresos de más de US$4.000 millones.
En la cultura china, el ‘guanche’ es el conocido tarjetazo del compadrazgo donde favor con favor se paga. Los abogados de Suen dijeron que la intervención de este fue esencial para que Adelson pueda usar su influencia con sus amigos del Partido Republicano en EEUU, especialmente el ex representante Tom Delay, para que no se opongan a la candidatura de China para organizar las Olimpiadas del 2008.
El fallo a favor se Suen se sustentó en la desaparición de una moción de oposición contra Beijing en el Congreso estadounidense, por intermedio de DeLay. “Simplemente, la moción nunca vio la luz del día”, dijo un testigo, y los chinos atribuyeron esta acción a una llamada telefónica que Adelson hizo al hoy desacreditado político.
Los abogados de Adelson dicen que todo fue una cosa de impresión de los chinos, y que el magnate del Sands no hizo nada. Lo cierto es que ahora tiene una bolsa de US$12 mil millones para abrir seis complejos de juego más en la Provincia de Macao. Que diferencia con los trámites que se llevan a cabo para abrir un casino en algunos países como Peru, el Reino Unido, y otros, donde los únicos tarjetazos son los de la navidad o la fiesta de San Valentín.
Recuerdo que por mucho menos de esto, grandes empresas en Inglaterra perdieron sus licencias de operación años atrás. Es que si la licencia de casinos tiene un precio, este no puede ser parte de un guanche, tarjetazo, coima o movida mexicana tipo 2005. Sin un terreno plano para los empresarios la ley empieza a hacer agua y el barco a llenarse de ratas.
Fuente: casinocompendium

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