Se basa en apostar sobre las terminaciones.
A su favor podemos decir que las progresiones son lentas y de un mayor período de espera. También es fácil de aplicar. Comenzamos anotando los números ganadores, teniendo en cuenta la cifra en que terminan, a partir del 10.
Por ejemplo; si tenemos el 6, anotamos 6, 16, 26, 36. Luego de un previo análisis empezaremos a apuntar sobre la terminación seleccionada a pleno, o sobre dos terminaciones simultáneamente, duplicando la combinación, incrementando en forma paulatina la postura. La forma en que elijamos las terminaciones pueden ser de dos maneras: las que estén saliendo más o las de menor frecuencia.
Dicho de otra manera; elegimos la terminación que haya tenido más presencia en nuestras anotaciones preliminares, o las que todavía no hayan salido. Por supuesto que el cero pasa a ser un número más. Los números jugados por terminación y bola pueden ser cuatro o tres, según las cifras 0 a 6 ó 7, 8 ó 9 que se hayan elegido.
Enviado por: Carlos Alfonso – Santa Rosa – La Pampa
jueves, 11 de octubre de 2007
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