martes, 16 de octubre de 2007

Historias de mi amigo el Croupier

Durante muchos años tuve un amigo trabajando de croupier en el casino de Santander, y me contaba anécdotas.
Ahora está de guardia civil, las vueltas que da la vida. Bueno, volviendo al tema.
Las mejores historias que nos contaba eran las de jugadores profesionales, que realmente existen y sí, ganan dinero de verdad.
Todas estaban relacionadas con el Black Jack, que es el juego donde es más difícil ganar. Si amigos, el 21 es el juego más chungo para que ganes dinero. Demostrado y dicho por el croupier.
Bueno, una noche, aparece un BMW en el aparcamiento, y se baja una pareja, los dos nórdicos. El tipo con camiseta de manga corta, pantalón y zapatos, totalmente cuadrado y enorme. Vin Diesel. La tía todo un monumento, alta, rubia, maciza, bien buena, traje de noche de chorro mil euros, e impecable.
Entran al casino, y se sientan en una mesa de Black Jack. El tío se limita a pedir tónicas y la tía café con hielo.
Solo juega el tío y empieza a jugar, tranquilamente. A veces gana, a veces pierde, pero siempre apuesta lo mínimo. Mayormente, pierde. De repente, en lugar de jugar solo en un asiento, pide cartas para los CINCO asientos que hay.
Una explicación rápida: en una mesa de black jack hay x asientos donde se puede jugar. Si tú quieres jugar en ellos, juegas, y serias tu contra la banca como si fueras x jugadores. Tienes que apostar x veces y venga.
Bueno, pues el tío, que no había hablado ni una sola palabra en toda la noche, da un golpe en la mesa y pide cartas en todas las jugadas. Y apuesta LO MAXIMO que permite el casino en todas. Y gana en todas.
Siguiente mano, lo mismo, y así varias veces, hasta que de repente, vuelve a jugar solo en un sitio y apostando lo mínimo. Sigue así otro rato, hasta que de repente, golpe en la mesa, apuestas en todos los sitios, y lo máximo.
Y vuelve a ganar. Estuvo así, casi toda la noche.
Mi amigo estuvo jugando contra él un rato como croupier y decía que era impresionante el tipo. Aparte de ser enorme, no decía absolutamente nada. La tía se limitaba a hablar con el camarero cuando les preguntaba si querían algo y solo decía dos frases.
El "truco" del tipo este es que contaba las cartas. Algo totalmente legal, por cierto, aunque en las pelis salga mitificado y que te disparan gratis si lo haces. No se puede impedir que alguien cuente las cartas y si lo hace bien, gana.
Pero es mucho más complicado de lo que podamos pensar. Los tacos de cartas desde los que se juega no son una baraja o dos completas, sino que por ejemplo, se cogen seis barajas de cartas, se barajan y de ellas se sacan tres barajas, al tutiplé, por lo que puede haber 5 sietes de picas pero ningún 3 de diamantes y 12 reyes pero solo siete reinas... y aun así el tipo este gano.
Esa noche se llevo a casa sus buenos 12.000 euros y no dijo una sola palabra en toda la noche. Lo que es más, los del casino no sabían quién de los dos era el que contaba las cartas, porque la tía aunque no hacía nada, parecía que algo hacía también.
Al final, se subieron a su BMW y se fueron. Volvieron 3 o 4 noches más, hasta que el dueño del casino, muy quemado, empezó a utilizar tretas de profesional, los tacos de cartas del Black Jack se hacían con menos barajas de lo normal, haciendo mucho más difícil el contar, y cuando el tipo vio que ganaba ya menos, se largó.
Fijaos que vida la del tío. De casino en casino, ganando dinero (luego fue al casino de Bilbao y si, siguió ganando y sí, no habló nunca) sacándose mas de 10000 euros la noche, viviendo a todo tren, con sus coches, sus lujos y sin pagar nada a hacienda o lo que se tercie. Libre como el viento y viviendo de su propia inteligencia e intelecto.
Pensad en ello la próxima vez que tengáis que madrugar para ir a trabajar o estudiar y os queráis convencer de que "El trabajo dignifica".
Extraído de: http://cesarayala.blogia.com/
Todo Azar – Casino Group

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