Los tragamonedas: Un negocio ilegal y sin control

Ecuador - Machala - Pese a que el intendente general de Policía, Vicente Ormaza, anunció operativos la semana anterior en toda la provincia por la cantidad de denuncias de padres de familia, los tragamonedas siguen funcionando sin problemas.
El funcionario, afirmó que en algunos cantones ya había decomisado varias máquinas, las mismas que pasarán a un proceso de destrucción, pero estas máquinas siguen funcionando en otros sectores de la provincia.
La misma autoridad señaló que existe una prohibición mediante un decreto desde hace 2 años, por lo que los aparatos deben ser retirados de todos los locales donde estén dispersas.
Las máquinas funcionan en locales comerciales, tiendas y todo tipo de puntos de concentración pública de Machala y Puerto Bolívar, sin que alguna autoridad realice algún tipo de control, se dijo.
En los últimos días han existido varias de denuncias de padres de familia que en muchos locales comerciales que están cerca a centros educativos, funcionan los “tragamonedas”, lo que se constituye en un atentado a la economía de las familias orenses. Muchas veces los escolares dejan de comer los que los padres les envía para el “lounch” y los utilizan para jugar en estás máquinas.
El negocio de las máquinas tragamonedas mueve millones de dólares, señalan varios padres de familia. Están casi en todos los comercios populares de la ciudad y de las provincias. Son cientos de máquinas que funcionan en El Oro.
“En la lucha contra los juegos electrónicos, porque son ilegales y funcionan en locales comerciales cuya licencia municipal corresponde a otro tipo de actividad, y no es para juegos de ninguna clase, deben iniciar las autoridades”, señala Orlando Cabrera, un padre de familia que muchas veces a sacado a su hijo de estas máquinas que están cerca a su casa en una pequeña tienda.
Además, muchas de las máquinas están camufladas en cafés Internet, puntos de llamadas, peluquerías, restaurantes, negocios de abarrotes y en los mercados populares, lugares que frecuentan menores de edad.
Opinión