jueves, 26 de noviembre de 2009

Fútbol, apuestas y manipulación: el gran negocio está en China

China - Pekín - Las apuestas ilegales en el fútbol son un negocio multimillonario en China.
La pelota mueve centenares de miles de millones de yuanes, varios miles de millones de dólares, en el gigante asiático. De hecho, se calcula que son entre 40.000 y 150.000 millones de dólares al año.
"La cifra real está en algún lugar en el medio", afirma un experto extranjero que no quiso ser identificado por sus conocimientos especiales sobre el mundo de las apuestas en China. Gracias al creciente bienestar en la tercer mayor economía mundial y la conocida pasión china por el juego la tendencia es al alza. Y un 90 por ciento de las apuestas son en el fútbol.
Por eso no sorprende que los investigadores del mayor escándalo de apuestas ilegales en la historia del fútbol europeo, con ramificaciones al parecer en nueve países, sospechen que los autores intelectuales cooperan con grupos en Asia. "Sin importar de donde vengan los grandes volúmenes de dinero, hay que suponer una conexión de ese tipo", dice el experto.
La Fiscalía de la ciudad alemana de Bochum reveló que hay 200 partidos sospechosos de haber sido manipulados en toda Europa. Ya se detuvo a 15 personas en Alemania y dos en Suiza, además de otras nueve en Italia también por arreglar presuntamente partidos de categorías inferiores.
En la lejana China se puede apostar a todo: a cada liga en Alemania y Europa, a cada partido. Las apuestas en vivo, que pueden ser hechas durante los partidos, son muy populares y por volúmenes especialmente grandes.
En realidad las apuestas deportivas están prohibidas en China desde el triunfo de los comunistas en 1949. Pero en 1994 se creó una lotería deportiva estatal, donde los jugadores pueden aventurar el resultado de los partidos del fin de semana.
Sin embargo, a nivel subterráneo los corredores de apuestas ilegales y sus redes se han extendido, muchas veces vinculados a la mafia china. Uno de sus campos de acción favoritos es el fútbol europeo, que también se muestra en la televisión china. Los jugadores locales brindan una imagen más bien triste. También la liga china tiene fama de corrupción y arreglo de partidos.
La mayoría del negocio se realiza al tradicional estilo mafioso con corredores y en la calle entre pequeños criminales. Un jugador conoce a alguien, que conoce a otra persona, que a su vez tiene contactos, y así. Se habla de una "estructural piramidal".
Los pronósticos se entregan por teléfono móvil y mensajes de texto. También es cada vez mayor el negocio online. Después de todo, con sus más de 300 millones de usuarios de Internet, el país tiene la mayor comunidad mundial online. Portales con sede en el extranjero son cada vez más avanzados y también aceptan tarjetas de crédito chinas.
Las autoridades chinas bloquean las páginas, pero con los oferentes ilegales es un juego de gato y ratón. Una y otra vez las autoridades informan en China o Hong Kong del descubrimiento de una red de apuestas.
Las sumas millonarias interceptadas son considerables, pero pequeñas si se tiene en cuenta el volumen global del mercado de apuestas, por lo cual es difícil eliminar el negocio ilegal. La región especial de Hong Kong, que tiene una antigua tradición de apuestas de caballos, monopoliza todas las apuestas deportivas en el Jockeyclub, cuyos grandes ingresos van al gobierno.
Las transacciones en Hong Kong alcanzaron en el último año comercial 109.000 millones de dólares locales, unos 9.400 millones de dólares. Un tercio provino de apuestas de fútbol, un récord desde la incorporación de las mismas en 2003.
Aún así florece el negocio ilegal. En octubre, una acción policial de diez días acabó con 12 corredores de apuestas en Internet. Uno de ellos tramitó en un año apuestas por 100 millones de dólares de Hong Kong.
El País/Andreas Landwehr

No hay comentarios.: