USA - Los ingresos del juego en los ocho casinos de la Florida de las tribus Seminole y Miccosukee son un secreto celosamente guardado, y lo único que se sabe de cierto es que el juego administrado por los indios ha crecido durante años, y el estado no había recibido un centavo del mismo hasta el año pasado.
Estos hechos son parte de las conclusiones publicadas esta semana en Indian Gaming Industry Report de Casino City, un estudio económico actual de los casinos indios de todo el país, y una de las pocas opiniones disponibles acerca de las finanzas de los seminoles y los miccosukees.
Los casinos tribales de la Florida, que no están obligados a reportar públicamente sus ingresos, generaron ganancias de unos $1,600 millones en el 2007, reportó el estudio, un aumento del 2.3 por ciento sobre los $1,500 millones generados en el 2006 --un índice de crecimiento significativamente más bajo que el de los años anteriores, sobre todo debido al aumento de la competencia de las parimutuales.
Gary Bitner, vocero de la tribu Seminoles, se negó a comentar sobre los cálculos de ingresos del estudio, pero afirmó que Meister era ''muy respetado'' en la industria.
En el 2008, se espera que las ganancias de los casinos indios aumenten significativamente gracias a la adición de máquinas de juego más lucrativas estilo Las Vegas y juegos de mesa como el blackjack, indicó Bitner.
Los casinos indios en la Florida han experimentado grandes cambios durante el último año, el mayor de los cuales fue su paso de juego Clase II a Clase III, el cual comenzó en enero gracias a un acuerdo entre el gobernador Charlie Crist y la tribu Seminoles.
Tanto los casinos como sus clientes prefirieron los juegos de Clase III, y éstos generan más ganancias.
Las primeras máquinas de Clase III de los seminolas comenzaron a operar en enero en el Seminole Hard Rock Hotel & Casino cerca de Hollywood, y Bitner anticipa que aumentarán las ganancias de los casinos indios en el 2008.
''Desde que se añadieron esas máquinas de juego a seis de los siete casinos seminolas'', dijo Bitner, ``los números han subido significativamente, y eso ha sucedido en todas las ubicaciones en que se han añadido las máquinas nuevas''.
Solamente el casino Big Cypress de los Seminolas usa todavía máquinas de Clase II. Los miccosukees solamente ofrecen máquinas y juego de Clase II.
Según el acuerdo con Crist, los seminoles también recibieron permiso para juegos financiados por la casa, como blackjack, baccarat y pai-gow poker, pero solamente en el Seminole Hard Rock cerca de Hollywood, y sólo a partir de junio.
''Es evidente que esos números van a ser significativos para el 2008'', predijo Bitner.
Los seminoles operan siete de los ocho casinos indios en todo el estado, incluyendo dos cerca de Hollywood y uno en Coconut Creek; los miccosukees operan un casino, en el SW de Miami-Dade.
Según el acuerdo con Crist, los seminolas aceptaron presentar información de sus ganancias anuales a un auditor financiero independiente, en parte porque la parte de los ingresos por concepto de juego que tocará al estado en un futuro se basará en las ganancias netas del juego para la tribu.
Las máquinas de juego estilo Las Vegas comenzaron a operar en hipódromos y canódromos del condado Broward a principios del 2007, y ese verano la Florida concedió a las parimutuales horas de operación extendidas, más máquinas de juego y apuestas más altas en el poker, así como la presencia de cajeros electrónicos en el lugar.
Pero las parimutuales también están reguladas por el estado, y pagan un impuesto de juego del 50 por ciento en sus ganancias de tipo casino, como las máquinas de juego y las cartas.
La única agencia gubernamental de la Florida que recibió un pago directo de un casino indio en el 2007 fue la ciudad de Coconut Creek, la cual recolectó alrededor de $2,000 de la tribu Seminole, que opera un casino allí.
Fuera de ese caso, la Florida no ha recibido en el pasado ingreso alguno de los casinos indios, aunque eso cambiará para el 2008.
Hasta la fecha, el estado ha recibido $60 millones de un pago de $100 millones fijado para la tribu Seminole del acuerdo con Crist, que permitió a la tribu usar las mismas máquinas estilo Las Vegas que las parimutuales, y añadió juegos de mesa exclusivos tales como el blackjack y el baccarat.
Fuente: elnuevoherald
viernes, 22 de agosto de 2008
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