Chile - Chile se encamina a convertirse en un paraíso para los amantes de los juegos de azar con la puesta en funcionamiento de 18 nuevos casinos de alta gama a lo largo del país, con una inversión que supera los 700 millones de dólares.
Los primeros dos nuevos casinos fueron inaugurados este año en las ciudades de Chillán y Los Ángeles, en el sur chileno, y se espera que para fines de 2010 estén funcionando los 16 restantes, que se sumarán a los siete que existían hasta ahora.
La inversión total de los 18 nuevos proyectos es de 711 millones de dólares -53% extranjera y 47% local- con una creación total de empleos que totalizará las 26.000 plazas.
Los nuevos casinos forman parte de un plan oficial que en 2005 levantó una prohibición para construir nuevos establecimientos y lanzó una licitación internacional para la creación de nuevas casas de juegos en todo Chile, excluida la capital.
La prohibición se mantiene sin embargo para Santiago, debido a que la instalación de casinos busca promover la descentralización y apuntalar las economías locales.
"Más allá de la creación de los 18 nuevos casinos, lo que pretenden estos proyectos es revalorizar la industria turística a lo largo de todo Chile", explicó a la AFP el superintendente de Casinos y Juegos, Francisco Javier Leiva.
Los proyectos incluyen la instalación de casinos en ciudades tan alejadas como Coyhaique (en la Patagonia, extremo sur) o en la norteña Arica, en la frontera chileno-peruana. También se construye uno en la pintoresca Isla de Chiloé, en el sur de la localidad de Castro, y en las norteñas ciudades de Ovalle y Copiapó.
Además de los casinos se proyecta la instalación de 14 nuevos hoteles cinco estrellas en sus alrededores.
"Nos abocamos a llevar a lugares apartados una industria que generará empleos y dividendos para las provincias. Por donde lo miremos, este crecimiento de casinos traerá beneficios", agregó Leiva.
La iniciativa gubernamental estableció además un impuesto de un 20% sobre las ganancias, que se destinará a financiar proyectos de mejoramiento comunales y regionales.
"Esto es lo mejor que le pudo pasar a Castro. Por fin se nos considera en un proyecto de tal envergadura", comentó su alcalde, Nelson Águila, a la AFP.
En Castro se construye un casino con 230 máquinas, junto a un hotel de lujo con 64 habitaciones, una sala de convención de primer nivel y seis salas de cine, a un costo total de unos 40 millones de dólares.
Cerca de Santiago, en tanto, se construye el casino de Monticello, que a una distancia de 60 km será la casa de juegos más cercana a la capital chilena.
De capitales sudafricanos, el nuevo casino tendrá una superficie de 15.000 m2, donde se emplazarán 1.500 tragamonedas y 80 mesas de juego, además de un hotel cinco estrellas de 155 habitaciones, un centro comercial y un anfiteatro, todo valorado en más de 200 millones de dólares.
Cuando esté finalizado, a inicios de 2009, se convertirá en el salón de juegos más grande de Sudamérica.
"La idea es satisfacer la necesidad de los miles de capitalinos interesados en tener un casino a tan sólo 30 minutos de sus casas", dijo David Coutts-Trotter, presidente de Sun Internacional, el grupo inversionista de casinos más grande de Sudáfrica.
Una encuesta de la privada Adimark reveló que uno de cada 10 chilenos piensa en un casino para entretenerse, más que en estadios o parques de diversiones. El juego que más aceptación tiene entre los apostadores que acuden a estas salas es el de los tragamonedas, mientras que el póker es el que menos entusiasma.
Fuente: elrecreativo/afp
jueves, 28 de agosto de 2008
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