España - Tecnología y harrijasotzailes. Los dos coexisten ya en el mundo de las apuestas deportivas de Kiroljokoa, la empresa eibarresa de apuestas deportivas en Euskadi. La yema del dedo es suficiente para apostar. El resto lo hace la pantalla táctil de las máquinas ultramodernas.
En la sede central del polígono Azitain de Eibar está el corazón de la empresa de apuestas deportivas eibarresa. Se denomina Kirolsoft. Operadores en pantalla informática teclean apuestas que llegarán a las 500 terminales que distribuirán por los tres territorios y a las pantallas de los locales de Kiroljokoa. «Aquí gestionamos la unidad central. Somos 40 personas, 20 de ellas en esta oficina y para fin de año seremos 80 empleados», señala Eñaut Ruiz, joven director de Investigación, Desarrollo e Inversión (I+D+i), a quien acompaña Maribel San José, responsable de Márketing y Comunicación, en labor de guía.
Las máquinas, las terminales, llaman la atención. Negras, con una gran pantalla a la altura de los ojos. Ruiz se explaya. «El manejo es sencillo. Los botones son táctiles y te van llevando hasta la apuesta que quieras realizar». Hace una demostración y la pantalla nos lleva hasta momios propuestas con el Eibar, la Real, el Athletic. «También incluiremos al Bruesa, al Arrate, al Hondarribia de baloncesto femenino... a todos aquellos deportes representativos y con seguidores en localidades de Euskadi. Se trata de ofrecer la posibilidad a todo el mundo de poder apostar por sus equipos».
Aunque puede echar para atrás manipular pantallas, Ruiz aclara que «en los locales habrá la posibilidad de realizar las apuestas en un mostrador ante un empleado. Pensamos en gente que no está habituada a los ordenadores. Los jóvenes seguro que hacen sus apuestas en los terminales», adelanta.
Efectivo o tarjeta
La fórmula para apostar es bien sencilla. Hay una ranura superior a la derecha para introducir la moneda. Desde 20 céntimos hasta un euro para las sencillas. Se marca la apuesta deseada por medio de la pantalla táctil y se da al botón de finalizar.
Otra opción es adquirir una tarjeta de Kiroljokoa, que cuesta 2 euros, en la que invertir determinada cantidad con la que se puede pagar las apuestas y que además puede cobrar los ganado. Si en un determinado momento se desea hacer efectivo el fondo acumulado en la tarjeta o parte de él, se acude al mostrador y se recoge el dinero. Esa tarjeta se introduce en una ranura de la máquina, bajo el apoyamanos, y la apuesta está pagada o cobrada.
San José sigue explicando el proceso. «Cuando el apostante ha finalizado su apuesta, sale un papel con los datos, el costo y un código de barras». Si se gana, se coloca el código del boleto bajo el láser del apoyamanos de la máquina. La luz lee que es un premio y pide que se introduzca la tarjeta para incrementar el fondo.
El cobro se puede hacer, además, con pagarés que expide cada máquina, especialmente las de los bares. Se puede cobrar en cualquier sucursal de las tres cajas vascas, Kutxa, BBK y Vital, en las de BBVA y las de Caja Laboral sin costo, gracias al acuerdo con estas entidades financieras. «Se trata de dar facilidades a quien ha apostado donde no hay local de Kiroljokoa ni tiene una tarjeta».
Ruiz descarta que este sistema de apuestas deportivas pueda crear adicción y ludopatía. «La propia legislación lo prohíbe y el sistema de terminales lo impide. Primero, porque no es posible hacer apuestas compulsivamente porque se basan en resultados deportivos. Y porque nunca se puede utilizar el dinero cobrado para una nueva apuesta ya que deben pasar cuatro horas desde el cobro hasta la siguiente apuesta».
Ambiente deportivo
Ruiz destaca que «no se trata de hacerte rico ni pobre a través de las apuestas deportivas. Lo que deseamos es que el ambiente de cuadrilla viendo un partido se complete con la posibilidad de apostar. Está claro que no se ve con la misma emoción un partido sobre el que se ha hecho una apuesta».
Ahora, con la Vuelta ciclista a punto, Contador se paga a 1,5 y Barredo a 101 euros como ganadores. Con la liga de regatas pasa lo mismo: los favoritos cotizan menos que las sorpresas. Laredo, Arkupe, Cabo da Cruz y Tirán se pagarían a 101 euros mientras que Castro se cotiza a 2,33; Orio a 2,49 y Urdaibai a 2,58. En la Bandera de La Concha incluso se puede imitar al ambiente de Portaletas.
Fútbol, ciclismo, pelota y regatas como deportes que los guipuzcoanos viven con especial intensidad, más todos las especialidades más famosas como la F-1 son apostables. Aquí acertar el podio sale más barato antes de los entrenamientos y más caro con la pole decidida. El tenis de Nadal, los resultados del Bruesa, de la liga ACB y todos los deportes de los que hablan la gente y los periódicos.
Fuente: diariovasco
domingo, 31 de agosto de 2008
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